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ARMELLADA: aitor caminero | valladolid 14/09/2013...

aitor caminero | valladolid 14/09/2013

Estado en el que quedó el vehículo que conducía la joven Alba García. Estado en el que quedó el vehículo que conducía la joven Alba García.
nacho gallego
La localidad de Armellada se encuentra conmocionada por la muerte de la joven Alba García Peláez, de 25 años, quien falleció en un brutal accidente del tráfico el pasado jueves en Valladolid. La víctima era natural de la localidad, lugar donde nació y a la que pertenece la mayor parte de su familia.

Alba García Peláez, que trabajaba recientemente como aparejadora, se dirigía a su puesto de trabajo el jueves por la mañana cuando una furgoneta se empotró contra su vehículo, causándole la muerte. El conductor de la furgoneta, M. C. P., de 41 años, huyó a pie tras provocar el siniestro y se escondió en unos matorrales, donde fue detenido.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Valladolid ordenó ayer prisión provisional, comunicada y sin fianza para el conductor, que dio un tasa de alcohol positiva.

El juez ha ordenado prisión por la supuesta comisión de un delito de imprudencia temeraria con resultado de muerte, después de que el conductor declarase hoy que había bebido y no recordaba nada de lo que había pasado antes ni después del accidente, pues sufrió amnesia temporal, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

El alcalde de Turcia, José Luis González Gutiérrez, natural también de Armellada, aseguró que los vecinos de esa localidad están «muy afectados», sobre todo por «las circunstancias en las que se produjeron los hechos», añadió.

El regidor explicó que había hablado con la madre de la fallecida, que se encuentra «destrozada al igual que su padre». José Luis González señaló que es vecino de los padres de Alba desde que eran «pequeños» y afirmó que al ser este un pueblo «tan pequeño» en el que se conocen todos, la mayor parte del pueblo asistiría al funeral, que se celebró ayer a las seis de la tarde.

El Juzgado de Instrucción numero 1, tras la declaración del arrestado, resolvió ordenar prisión al analizar que el delito que supuestamente pudo cometer el conductor conllevaría una pena de hasta cinco años de prisión, «con el consiguiente riesgo de fuga», además de concurrir también «riesgo de producción de hechos similares».

En función de los datos que figuran en las actuaciones y de la declaración del detenido, desde que empezó a cenar la noche anterior al suceso, se inició la ingesta de alcohol, primero vino, que derivó en ‘copas’, sin que el arrestado haya podido determinar cuántas, pues en un momento no fijado perdió la noción de las cosas. «Mantiene que no es consciente de dónde cogió el vehículo antes del accidente, no recuerda las condiciones en que lo hizo, ni siquiera el accidente mismo, ni lo que sucedió después, hasta que fue despertado por la policía», argumenta el juez.