El
monumento es de estilo neogótico, proyectado por el arquitecto catalán Antonio Gaudí, a petición de su
amigo, el obispo de la ciudad, el obispo Juan Baptista Grau y Vallespinós.
A los pies del monumento se alza el cierre
amurallado de la ciudad histórica, de la época
romana de los siglos III y IV, constando de una longitud de más de 2 kms.; a los pies del del mismo, se contemplan unos amplios espacios verdes para el descanso y solaz.