Marta, conocida como Santa Marta de Astorga, fue una mártir cristiana. Desde 1741 es patrona de la ciudad española de Astorga
Según la tradición, Marta nació en Astorga, a principios del siglo III estando emparentada con los grupos cristianos que surgieron en torno a los legionarios convertidos provenientes del norte de África. Su hermano era el legionario San Vidal, padre de los Santos Justo y Pastor. Según las actas de su martirio, en tiempos del emperador Decio fue denunciada como seguidora de Cristo. Obligada a aborrecerle, ella se negó por lo que el gobernador mandó torturarla y encerrarla en el calabozo. El gobernador intentó de nuevo convencerla pero no le hizo cambiar de parecer por lo que fue ejecutada.