Se trata de una
fachada en tres plantas, con el eje de simetría en el
arco de medio punto que da acceso al
edificio, la
espadaña y el
escudo real. En el conjunto escultórico destacan los elementos que hacen la función de gárgolas y los
escudos de la ciudad y de los marqueses de
Astorga en la
torre derecha e izquierda respectivamente. En su interior sobresale el
salón de plenos, presidido por varias lápidas conmemorativas, que recuerdan unas a personajes ilustres como Manuel García Prieto, Pío Gullón
Iglesias, Lope María Blanco de Cela, Manuel Gullón y García Prieto y Marcelo Macías, y otras las fechas más destacadas de la
historia de la ciudad. El edificio fue rehabilitado en 1987 por Andrés Lozano.