La obra
gótica tiene posibles vínculos con los arquitectos Juan de Colonia y su hijo Simón de Colonia en lo que se refiere a la construcción original, atribuyéndose el trabajo del siglo xvi a Rodrigo Gil de Hontañón. Es de planta basilical con tres naves que se prolongan sobre la planta
románica y
capillas entre contrafuertes y tres
ábsides poligonales; las
bóvedas son de crucería. Los pilares que las sustentan no tienen
capiteles sino que se prolongan uniéndose con los nervios de las mismas. Sus dos
torres cuadradas a los pies, con más de 60 metros de altura, están coronadas por chapiteles de pizarra. El
claustro es neoclásico de 1755; su autor, Gaspar López.