En el
jardín del
palacio se hallan tres
esculturas de ángeles pensadas inicialmente para la cubierta del
edificio, pero se colocaron finalmente como esculturas exentas. Fueron elaboradas en 1913 por la Real Compañía Asturiana de
Minas según un diseño original de Gaudí y se trasladaron a su ubicación actual en 1963, dos frente a la
puerta principal y otra en el lado opuesto, sobre unos pedestales. Están realizados en cinc; uno de los ángeles sostiene una
cruz procesional, otro un báculo y el tercero una mitra episcopal.