Entre el segundo y el tercer piso hay también un entresuelo donde están las habitaciones del servicio y del paje del obispo así como aseos y un ropero. El tercer piso, destinado a desván, tiene la misma disposición que los pisos inferiores y está dividido en diversas dependencias; contiene también la
biblioteca del obispo. En los años 1950 se reformó para situar una cocina y cuartos de baño. De aquí se accede a las
terrazas superiores, que destacan por sus balaustradas caladas. El
edificio se remata con losas de pizarra y cresterías de hierro forjado con motivos geométricos y vegetales y unas cubiertas a dos
aguas.