El auge del
Camino de Santiago y, sobre todo la creación en el siglo XIV del marquesado de
Astorga, regentado por la
familia Osorio fueron factores determinantes en el resurgimiento de la ciudad. Este esplendor se traduce también en el inicio de la construcción de la actual
catedral, y de varias
iglesias y
conventos religiosos todo ello con el respaldo del Obispado de Astorga.