Tras cruzar la
carretera nacional VI el
camino se adentra en la comarca de la Maragatería, donde nos seguirá descubriendo lugares con encanto, bellos
paisajes y vivencias únicas. La calzada
romana que unía Mérida con
Astorga se convirtió posteriormente en una de las principales
vías de comunicación entre el sur y norte de la península, y fue también durante siglos utilizada como
vía de trashumancia. Hoy en día, tiene la doble función de ruta de peregrinación hacia Santiago de Compostela, ya que en Astorga es precisamente donde confluyen el Camino Francés con la Vía de la Plata, y de itinerario turístico cultural, dado el rico patrimonio arqueológico y
monumental situado a lo largo de todo su recorrido.