Desde el siglo xi, y gracias al impulso dado por el
Camino de Santiago, la ciudad experimentó un progresivo desarrollo, en el cual la
Iglesia tuvo un papel protagonista. En 1465 Enrique IV de Castilla concedió a Álvaro Pérez Osorio, conde de Trastámara, señor de Villalobos y de Castroverde, el título de marqués de
Astorga, por lo que la ciudad pasó del estado libre a una condición feudataria. Feudalismo es la denominación del sistema político predominante y acuerdo entre los historiadores sobre su comienzo y su duración, y esta varía según la región, y en la Europa Oriental durante la Edad Media, caracterizado por la descentralización del poder político; al basarse en la difusión del poder desde la cúspide hacia la base donde el poder local se ejercía de forma efectiva con gran autonomía o independencia por una aristocracia, llamada nobleza, cuyos títulos derivaban de gobernadores del imperio carolingio o tenían otro origen.