La siguiente fase pertenece al estilo tardorrománico o
románico tardío. Existen datos de la época de los obispos Nuño y Pedro Fernández que abarcan los años de 1226 a 1265. Los documentos relacionados con el obispo Nuño hablan de las obras en el
claustro de la
catedral y en la
casa del obispo. El tardorrománico es la tercera etapa del
arte románico dispuesta así por la historiografía del románico. Cronológicamente se distribuye desde el final del románico pleno hasta el primer cuarto del siglo XIII en que comienza a triunfar el arte
gótico. Esta época es la de mayor actividad de construcción de
monasterios de los monjes cistercienses.