La noticia relacionada con el obispo Pedro Fernández está en el texto de su epitafio donde se dice que «terminó el
edificio y lo consagró». También existe el documento Constituciones del
coro en el que se habla del
altar mayor, de
capillas como la de
San Cosme, del
pórtico, del
claustro y sus
esculturas y del
campanario, así como de enterramientos de miembros del clero y de particulares. Un epitafio, es el texto que honra al difunto, normalmente inscrito en una lápida o
placa sobre su tumba. Tradicionalmente un epitafio está escrito en verso, pero hay excepciones. Se han conocido muchos poetas que han compuesto su propio epitafio. El nombre epitafio, epitaphium en latín, está compuesto de dos voces griegas epi, sobre, y taphos, tumba, es decir inscripción puesta sobre una tumba, inscripción sepulcral. En la antigua Grecia hacía referencia a la oración pronunciada para honrar a los ciudadanos atenienses muertos en batalla.