Las ampliaciones del siglo xvi en estilo renacentista se atribuyen a Rodrigo Gil de Hontañón que por entonces residía y trabajaba en la ciudad. Rodrigo Gil de Hontañón fue un arquitecto renacentista, considerado como uno de los mejores arquitectos españoles del siglo xvi. Su estilo personal ha influido en la obra de arquitectos modernos como Antonio
Palacios. Su obra simboliza la coexistencia entre el
gótico tardío y el clasicismo renacentista, y al mismo tiempo, la superación en
España del medievalismo.