El
arco de la
puerta central es trilobulado y está enmarcado por
columnas ajarronadas. En la
bóveda fueron labradas copiosas escenas con iconografía del Evangelio: Purificación del templo (expulsión de los mercaderes) Parábola de la mujer adúltera. Dos curaciones, la del hombre hidrópico en un sábado y la del ciego de Betsaida (que va vestido de peregrino, en alusión al
Camino de Santiago) Escena del Descendimiento con alegorías de la Inocencia y la Piedad.