Desde aquí manifestar mi condena hacia ese asesinato. Me consta que han detenido al asesino y a un cómplice y espero que paguen por lo que han hecho. Aunque la chica debiera una cantidad de dinero por la compra de drogas, no es razón para asesinarla, porque sólo Dios puede disponer de la vida de las personas. Se dice que también pudo haber móvil sexual, y eso todavía es más condenable, si cabe. Esperemos que nunca más se repitan hechos como éste.