Fue proyectado por el arquitecto Antonio Gaudí en 1887 gracias a su amistad con el Obispo Juan Bautista Grau i Vallespinós, (ambos naturales de Reus). Sin embargo, a la muerte del obispo en 1893, Gaudí se desentendió del desarrollo de las obras. Abandonado el proyecto durante algunos años, fue finalizado entre 1907 y 1915 por el madrileño Ricardo García Guereta que era el arquitecto diocesano. Obra discutida y discutible, el Palacio Episcopal de Astorga es uno de los pocos edificios levantados por Gaudí fuera de Cataluña.