Mi padre tiene una casita en este maravilloso
pueblo, yo he disfrutado mucho y aunque ahora no voy todos los
veranos, siempre lo añoro y cuando voy sigo disfrutando de esa tranquilidad y de los buenos momentos que he pasado, merece la pena ir a visitarlo, a quien le guste la
naturaleza, que no se lo piense, el pueblo y lo que lo rodea no se puede describir, hay que verlo, os aseguro que disfrutaréis.