Todo va a acabar, como la mayor parte de las cosas absurdas de mi vida, durante una noche de lluvia. Ahora mi ropa está empapada y mi cuerpo empieza a resentirse por la humedad. Estoy apoyada en una esquina, llorando, y me siento más débil de lo que me he sentido en mi vida. Alguien se acerca por una de las oscuras calles. La lluvia y mis propias lágrimas apenas me dejan ver. No sé qué va a pasarme y daría lo que fuera por no saberlo nunca. Creo que es un hombre. Creo que lleva un chubasquero gris ... (ver texto completo)