Su iglesia Parroquial de San Pedro en la Plaza, BOÑAR
El Marqués de Astorga, contribuyó a su construcción y regaló a la villa el reloj de la torre en 1861. Hoy en día lo cuida y arregla el mismo relojero que se encarga del mantenimiento del reloj de la Puerta del Sol de Madrid, siendo trasladado en ocasiones hasta allí para una mejor reparación en caso de estropearse. La iglesia de noche los días de misa plasmas desde fuera las bonitas vidrieras iluminadas por los focos del interior, en ese interior también hay diversas figuras religiosas de gran interés.