Esta tierra profundamente explotada por los romanos fue la más importante mina de oro de la antigüedad.
La romanización de los ástures se produjo más tardía y más superficialmente que en el resto de Hispania.
La cristianización hizo de Astorga también la capital espiritual, sede episcopal.
Como corroboró el eminente Caro Baroja: “Difícilmente se podrá encontrar en toda Europa una región en la que los elementos de la cultura moderna se hallen tan en armonía con los datos de un pasado remoto como... Aquí estoy...
En este mundo todavía... Viejo y cansado... Esperando
A que me llamen...
Muchas veces he querido escaparme por la puerta maldita y condenada
Y siempre un ángel invisible me ha tocado en el hombro y me ha dicho severo: No, no es la hora todavía... Hay que esperar... Y aquí estoy esperando... Con el mismo traje viejo de ayer, haciendo recuentos y memoria, haciendo examen de conciencia, escudriñando agudamente mi vida... ¡Qué desastre!... ¡Ni un talento!... Todo lo perdí. Sólo mis... Como va a haber comentarios si es imposible que admitais ningun envio.