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BONELLA: RINCON POETICO...

RINCON POETICO

"El hombre de la gorra a cuadros"

Era yo un rapacillo
de apenas diez primaveras,
pero me acuerdo muy bien
del "hombre de la visea".
En verano y en invierno,
en días claros o con niebla,
siempre llevaba la gorra
metida hasta las orejas.
Era el hombre un lindo mozo;
tenía rizada melena,
los ojos un poco tiernos
y la nariz aguileña.
Jugaba "bien a los bolos",
manejaba la "manueca"...
y no había quien lo ganara
a "majar ni a segar hierba".
Era de muy bien comer,
cualquier cosa le era buena,
pero de "sopas con leche"
se comía una caldera.
Claro, que habiendo jamón,
chorizo y alguna pierna
de cordero o de cabrito,
a éstas daba preferencia.
En su casa hablaba poco,
según decía mi abuela,
-porque has de saber lector-
que el "hombre de la visera"
era hijo de la María
a quien decían la "Ferrera",
y por tanto, tío mío
si bien echamos las cuentas.
Todo lo que dejo dicho,
lo digo de veras,
porque talmente era así...
pregunten si no a cualquiera
vecino de Villayuste
y oirás que os contesta
igualmente que yo escribo
sin quitarle ni una letra.
Tendría yo quince abriles
cuando salí de mi aldea,
y aun recuerdo que lo vi.
en el portal de la Iglesia
con la visera calada
y algo torcida a la diestra.
Treinta años corriendo mundo
por la dilatada América...
y al volver, encuentro al "hombre"
tan cambiado, que me cuesta
reconocer si es el mismo
porque hoy gasta una chaqueta
peluda y con cinturón,
pantalón a la moderna,
botas finas y un bigote
como en Méjico se lleva.
Todo en él es diferente
exceptuando la montera...
Sube un hombre por San Roque
delante de una pareja,
¿Quién será?; quien no será?
y salta una rapazuela:
"Es Majo", que lo conozco
por la "gorra de visera".
Sobre un borriquillo blanco
va un tío por los Pedreras,
y lo ven desde el Trechero
y desde "embajo" la Cerra,...
"Miray, allí sube Majo
dice Balbina a Marcela;
¿Es qué lo conoces "chacha"?
"Pus", anda; por la chistera.
Y ahora me pregunto yo;
Si Majo anda en los sesenta...
y desde niño a llevado
"gorra a cuadros de visera"
¿Cuántas habrá liquidado?
¡Vaya a saber quien acierta.!
Por lo menos, pienso yo
que se acercan a las treinta,
pues, una cada dos años
bien seguro que le llega.
Como ya dije al principio,
ha corrido mucha tierra,
y he visto muchos ejemplos
de hombres rectos de conciencia;
sabios, artistas famosos
de todas razas y lenguas;
pero un hombre que pensara
y obrara de igual manera
de niño, joven y viejo
y tal constancia tuviera
hasta el punto de llevar
"medio siglo una visera"...
sin dejarla un solo día
descansar de la faena,
aguantando sol y frío
en cima de la cabeza;
de estos, sólo ha visto uno...
y se llama "Majo" a secas.

Pistola
Seguimos colgando poesías, de las que voy encontrando, que creo que son interesantes.
Un saludo
Bonella