SEMANA SANTA.
Antiguamente
Domingo de Ramos
Según consta en los archivos parroquiales, en el año 1.750, se habla por primera vez del pago, por traer los ramos para dicha festividad.
Los ramos eran de acebo, y los iban a buscar a los montes de los pueblos próximos, donde había acebos.
Según la costumbre se bendecían los ramos en el interior de la Iglesia, y cuando se iban a recoger se besaba el ramo y la mano del sacerdote.
Había procesión el Domingo de Ramos, alrededor de la Iglesia, solamente sacaban la Cruz parroquial, y era acompañada por la gente con los ramos en la mano.
La Procesión se realizaba de la siguiente manera, quedaban dos o tres hombres, - que eran las que mejor cantaban -, dentro de la Iglesia y se cerraba la puerta.
Al volver la Procesión y llegar a la puerta de la Iglesia, - que permanecía cerrada - empezaban a cantar y respondían los que estaban dentro, luego el sacerdote con el mango de la Cruz habría la puesta de la Iglesia.
Miércoles Santo
En el año 1753, consta en los archivos parroquiales, que se pagó por primera vez por hacer el Monumento.
Comenzaba a realizarse el miércoles Santo, y consistía en hacer una casita de madera en torno al Sagrario o Tabernáculo. Se revestía y adornaba con las mejores colchas de seda, de que disponían las familias del pueblo. Luego adornaban con flores naturales todo el recinto de la casita y las propias colchas.
Construían también una especie de escalinata, para acceder a Él, y colocaban multitud de velas, que permanecían encendidas desde la Misa del Jueves Santo hasta los Oficios del Viernes Santo.
Dichas velas las volvían a recoger, - cada uno la suya – y las llevaban a su propio domicilio, y en verano cuando había alguna tormenta fuerte, de granizo y rayos, las encendían. Tienen gran Fe en dichas velas.
El Monumento se quitaba el Sábado Santo, antes de los Oficios y Misa.
Las Imágenes y Santos que había en el interior de la Iglesia, se tapaban con paños morados o negros. Esto se hacía ocho días antes del Domingo de Ramos. Se destapaban también el Sábado Santo cuando se quitaba el Monumento.
Jueves Santo
Había Misa y Procesión.
La Procesión era organizada por la Cofradía del Santo Cristo de la Vera Cruz.
Todo el tiempo que permanecía Expuesto el Santísimo, esta acompañado por la gente del pueblo, que se iban turnado unos a otros, e incluso toda la noche, nunca quedaba la Iglesia sola o cerrada.
Al finalizar el Rosario, se apagaban las luces y los niños volvían a tocar las carracas.
El Jueves Santo era festivo desde el medio día. (12 horas).
Viernes Santo
Toda la mañana y por la tarde hasta la hora de los Oficios, la gente seguía turnándose para la Adoración del Santísimo.
Sobre las 6 de la tarde empezaban los Oficios, que consistían en leer la Pasión de Nuestro Señor, según San Mateo. A continuación la Adoración de la Cruz.
La Cruz estaba tapada por un paño morado, y según la iban destapando poco a poco, iban cantando “Mirad el Árbol de la Cruz donde estuvo clavada la Salvación del Mundo” y respondían “Venid a Adorarlo”. Y lo repetía tres veces hasta quedar destapada la Cruz.
Y a continuación iban todos a Adorar y besar la Cruz.
Por último se quitaban los manteles del Altar, y este quedaba, solo con la Cruz en el medio del mismo.
También se realizaba el Ejercicio del Viacrucis.
Por la noche otra vez el Oficio de Tinieblas con el Rosario de la Buena Muerte y el Misereare.
El día Viernes Santo era día de ayuno y abstinencia.
Sábado Santo
Antiguamente se compraban “partidas de cera”, para el transcurso de todo la Semana Santa, según consta en los archivos – año 1735 –
En el año 1830 se habla por primera vez, que con la partida de cera se compró el Cirio Pascual.
Por la noche se realizaba la bendición del Agua y del Fuego.
Bendición del fuego
Previamente se hacía una hoguera en el exterior de la Iglesia, y cuando el sacerdote empezaban los Oficios, se acercaba a la hoguera bendecía el fuego y encendía el Cirio Pascual, y entraba con el encendido en la Iglesia e iban cantando “Lumen Cristo” – Luz de Cristo – repitiéndolo varias veces, hasta colocarlo en el “cirial” (hachero), junto al Altar Mayor.
La bendición del agua
Se llevaban recipientes con agua y se dejaban en el interior de la Iglesia. Después se realizaba la bendición del agua por el sacerdote. Se llenaba la pila del agua bendita y el resto, la llevaba la gente a su casa, y con ella bendecían los animales y los enseres.
A continuación se ponían los manteles en el altar y ya quedaba preparado el Altar para el día de Pascua.
A las doce de la noche tocaban las campanas anunciando la Resurrección del Señor.
Antiguamente
Domingo de Ramos
Según consta en los archivos parroquiales, en el año 1.750, se habla por primera vez del pago, por traer los ramos para dicha festividad.
Los ramos eran de acebo, y los iban a buscar a los montes de los pueblos próximos, donde había acebos.
Según la costumbre se bendecían los ramos en el interior de la Iglesia, y cuando se iban a recoger se besaba el ramo y la mano del sacerdote.
Había procesión el Domingo de Ramos, alrededor de la Iglesia, solamente sacaban la Cruz parroquial, y era acompañada por la gente con los ramos en la mano.
La Procesión se realizaba de la siguiente manera, quedaban dos o tres hombres, - que eran las que mejor cantaban -, dentro de la Iglesia y se cerraba la puerta.
Al volver la Procesión y llegar a la puerta de la Iglesia, - que permanecía cerrada - empezaban a cantar y respondían los que estaban dentro, luego el sacerdote con el mango de la Cruz habría la puesta de la Iglesia.
Miércoles Santo
En el año 1753, consta en los archivos parroquiales, que se pagó por primera vez por hacer el Monumento.
Comenzaba a realizarse el miércoles Santo, y consistía en hacer una casita de madera en torno al Sagrario o Tabernáculo. Se revestía y adornaba con las mejores colchas de seda, de que disponían las familias del pueblo. Luego adornaban con flores naturales todo el recinto de la casita y las propias colchas.
Construían también una especie de escalinata, para acceder a Él, y colocaban multitud de velas, que permanecían encendidas desde la Misa del Jueves Santo hasta los Oficios del Viernes Santo.
Dichas velas las volvían a recoger, - cada uno la suya – y las llevaban a su propio domicilio, y en verano cuando había alguna tormenta fuerte, de granizo y rayos, las encendían. Tienen gran Fe en dichas velas.
El Monumento se quitaba el Sábado Santo, antes de los Oficios y Misa.
Las Imágenes y Santos que había en el interior de la Iglesia, se tapaban con paños morados o negros. Esto se hacía ocho días antes del Domingo de Ramos. Se destapaban también el Sábado Santo cuando se quitaba el Monumento.
Jueves Santo
Había Misa y Procesión.
La Procesión era organizada por la Cofradía del Santo Cristo de la Vera Cruz.
Todo el tiempo que permanecía Expuesto el Santísimo, esta acompañado por la gente del pueblo, que se iban turnado unos a otros, e incluso toda la noche, nunca quedaba la Iglesia sola o cerrada.
Al finalizar el Rosario, se apagaban las luces y los niños volvían a tocar las carracas.
El Jueves Santo era festivo desde el medio día. (12 horas).
Viernes Santo
Toda la mañana y por la tarde hasta la hora de los Oficios, la gente seguía turnándose para la Adoración del Santísimo.
Sobre las 6 de la tarde empezaban los Oficios, que consistían en leer la Pasión de Nuestro Señor, según San Mateo. A continuación la Adoración de la Cruz.
La Cruz estaba tapada por un paño morado, y según la iban destapando poco a poco, iban cantando “Mirad el Árbol de la Cruz donde estuvo clavada la Salvación del Mundo” y respondían “Venid a Adorarlo”. Y lo repetía tres veces hasta quedar destapada la Cruz.
Y a continuación iban todos a Adorar y besar la Cruz.
Por último se quitaban los manteles del Altar, y este quedaba, solo con la Cruz en el medio del mismo.
También se realizaba el Ejercicio del Viacrucis.
Por la noche otra vez el Oficio de Tinieblas con el Rosario de la Buena Muerte y el Misereare.
El día Viernes Santo era día de ayuno y abstinencia.
Sábado Santo
Antiguamente se compraban “partidas de cera”, para el transcurso de todo la Semana Santa, según consta en los archivos – año 1735 –
En el año 1830 se habla por primera vez, que con la partida de cera se compró el Cirio Pascual.
Por la noche se realizaba la bendición del Agua y del Fuego.
Bendición del fuego
Previamente se hacía una hoguera en el exterior de la Iglesia, y cuando el sacerdote empezaban los Oficios, se acercaba a la hoguera bendecía el fuego y encendía el Cirio Pascual, y entraba con el encendido en la Iglesia e iban cantando “Lumen Cristo” – Luz de Cristo – repitiéndolo varias veces, hasta colocarlo en el “cirial” (hachero), junto al Altar Mayor.
La bendición del agua
Se llevaban recipientes con agua y se dejaban en el interior de la Iglesia. Después se realizaba la bendición del agua por el sacerdote. Se llenaba la pila del agua bendita y el resto, la llevaba la gente a su casa, y con ella bendecían los animales y los enseres.
A continuación se ponían los manteles en el altar y ya quedaba preparado el Altar para el día de Pascua.
A las doce de la noche tocaban las campanas anunciando la Resurrección del Señor.