RINCON POETICO
DESPUES DE VEINTE AÑOS
¡Han pasado muchos años...!
Muchas primaveras largas,
muchos frígidos inviernos
desde el día en que dejara
este mi querido pueblo
que hoy regocija mi alma.
He recorrido muchas tierras...
ha pasado muchas aguas,
ha visto muchas ciudades
en tierras americanas
Ha contemplado mil cielos,
miles de estrellas diáfanas,
miles de soles y lunas
han bronceado mi cara.
¡Han pasado muchos años!
hoy hago la comparecencia
entre todo lo extranjero
y todo lo de mi patria;
y puedo decir bien alto
con la frente muy alzada,
para que lo sepa Rusia
y nuestra vecina Francia,
y los rojos españoles
que están "ladra que te ladra"
lanzando á los cuatro viento
mil calumnias y patrañas
como que, Franco es fascista.
y su gobierno amenaza
la paz de los continentes...
<ese es el caso de España>
Quiero que sepan repito
y lo digo sin jactancia,
que hoy por hoy, no hay en Europa
una nación más cristiana
que España, una grande y libre
¡Viva Franco, Arriba España!
Hoy soy un hombre feliz;
si quieres saber la causa
de esta alegría que tengo
escuchadme dos palabras.
Cuando me hallaba en América,
cada día suspiraba
porque llegase el momento
de ver la paterna casa,
la escuela donde aprendí
a escribir bonitas páginas;
La Iglesia de San Clemente
do se hace la "pastorada".
Y ese momento llegó,
ya era tiempo que llegara;
por eso estoy tan alegre
como un niño como el día de Pascua;
y aumenta mi regocijo
la visión de tantas caras
amigas de mi niñez
que hoy sonríen con mi charla.
Gózome al ver estos mozos
fuertes, y de hermosa estampa,
las mozas, nobles, sencillas,
los chavales y chavalas,
alegrías de este pueblo
y flor de sus esperanzas.
Y aquellos mozos de entonces,
de la famosa "comparsa",
Sindo, Alfredo, Majo, Angel
Federo, Modesto, Carca;
Mirante, Miguel y otros....
aquí, mi mente se para
porque nota con sorpresa
que algunos de aquellos faltan,
por ejemplo... no, no quiero
ver en vuestros ojos lagrimas,...
pero si todos de pie,
y recemos por sus ánimas
un "Padrenuestro á Jesús"
porque les de luz, y calma.
Cuando estaba en Buenos-Aires
cada vez que tenía carta,
parecíame estar viendo
lo que ahora veo "rapazas"
viejos y viejas alegres;
ellos por ahí con las vacas,
ellas, haciendo calceta
del invierno en las veladas
¡Como se divertirán
en mis adentros pensaba...
y soñaba cada noche...
¡Jesús! que cosas soñaba...
Recuerdo que una vez,
subía en sueños por la "Yana"
y me encontraba en Vallinciervos
con unas cuantas muchachas
que bajaban para Amío,
a comprar, pues precisaban
según ellas me dijeron
algunas, alpargatas,
otras, aceite y azúcar.
y dos escobas de palma,
y yo estaba mas contento
que un Rey de copas ó espadas
pero toda mi alegría,
fué muy pronto evaporada
cuando al florecer la aurora
¿Donde diréis que me hallaba?
a más de diez mil kilómetros
de la peña Requintana...
Felizmente que mi hermano
me escribía muchas cartas
dándome buenas noticias
que mucho me consolaban.
Pero un día... ¡triste día!
estalló la "guerra santa"
contra el "rojo" yo, quería
embarcarme para España
y pelear a cuchillo.
por mi Dios, y por mi patria;
hasta no dejar ni rastro
de las milicias de Azaña,
y no podía venir...
otros sacaron la casa
y acabaron con los rojos
en tres años de cruzada
gracias a nuestro caudillo
y la fibra de la Raza.
Pistola
DESPUES DE VEINTE AÑOS
¡Han pasado muchos años...!
Muchas primaveras largas,
muchos frígidos inviernos
desde el día en que dejara
este mi querido pueblo
que hoy regocija mi alma.
He recorrido muchas tierras...
ha pasado muchas aguas,
ha visto muchas ciudades
en tierras americanas
Ha contemplado mil cielos,
miles de estrellas diáfanas,
miles de soles y lunas
han bronceado mi cara.
¡Han pasado muchos años!
hoy hago la comparecencia
entre todo lo extranjero
y todo lo de mi patria;
y puedo decir bien alto
con la frente muy alzada,
para que lo sepa Rusia
y nuestra vecina Francia,
y los rojos españoles
que están "ladra que te ladra"
lanzando á los cuatro viento
mil calumnias y patrañas
como que, Franco es fascista.
y su gobierno amenaza
la paz de los continentes...
<ese es el caso de España>
Quiero que sepan repito
y lo digo sin jactancia,
que hoy por hoy, no hay en Europa
una nación más cristiana
que España, una grande y libre
¡Viva Franco, Arriba España!
Hoy soy un hombre feliz;
si quieres saber la causa
de esta alegría que tengo
escuchadme dos palabras.
Cuando me hallaba en América,
cada día suspiraba
porque llegase el momento
de ver la paterna casa,
la escuela donde aprendí
a escribir bonitas páginas;
La Iglesia de San Clemente
do se hace la "pastorada".
Y ese momento llegó,
ya era tiempo que llegara;
por eso estoy tan alegre
como un niño como el día de Pascua;
y aumenta mi regocijo
la visión de tantas caras
amigas de mi niñez
que hoy sonríen con mi charla.
Gózome al ver estos mozos
fuertes, y de hermosa estampa,
las mozas, nobles, sencillas,
los chavales y chavalas,
alegrías de este pueblo
y flor de sus esperanzas.
Y aquellos mozos de entonces,
de la famosa "comparsa",
Sindo, Alfredo, Majo, Angel
Federo, Modesto, Carca;
Mirante, Miguel y otros....
aquí, mi mente se para
porque nota con sorpresa
que algunos de aquellos faltan,
por ejemplo... no, no quiero
ver en vuestros ojos lagrimas,...
pero si todos de pie,
y recemos por sus ánimas
un "Padrenuestro á Jesús"
porque les de luz, y calma.
Cuando estaba en Buenos-Aires
cada vez que tenía carta,
parecíame estar viendo
lo que ahora veo "rapazas"
viejos y viejas alegres;
ellos por ahí con las vacas,
ellas, haciendo calceta
del invierno en las veladas
¡Como se divertirán
en mis adentros pensaba...
y soñaba cada noche...
¡Jesús! que cosas soñaba...
Recuerdo que una vez,
subía en sueños por la "Yana"
y me encontraba en Vallinciervos
con unas cuantas muchachas
que bajaban para Amío,
a comprar, pues precisaban
según ellas me dijeron
algunas, alpargatas,
otras, aceite y azúcar.
y dos escobas de palma,
y yo estaba mas contento
que un Rey de copas ó espadas
pero toda mi alegría,
fué muy pronto evaporada
cuando al florecer la aurora
¿Donde diréis que me hallaba?
a más de diez mil kilómetros
de la peña Requintana...
Felizmente que mi hermano
me escribía muchas cartas
dándome buenas noticias
que mucho me consolaban.
Pero un día... ¡triste día!
estalló la "guerra santa"
contra el "rojo" yo, quería
embarcarme para España
y pelear a cuchillo.
por mi Dios, y por mi patria;
hasta no dejar ni rastro
de las milicias de Azaña,
y no podía venir...
otros sacaron la casa
y acabaron con los rojos
en tres años de cruzada
gracias a nuestro caudillo
y la fibra de la Raza.
Pistola