RINCO POETICO
- Las Majas-
Mes de agosto. han terminado
los vecinos de "acarriar";
las eras ya se han segado,
ya está todo preparado
para empezar a majar.
Las eras están colmadas
de "morenas y feginas",
haylas altas, empinadas,
"barrigudas" y delgadas
y haylas también "gorrumbinas".
Pásese media semana
en descanso y titubeos;
empezaremos mañana,
dicéle Claudio a Cipriana
mientras cose unos baleos.
Uno va al monte a cortar
los "piertos" o los manales
con los que han de machacar
entre subir y bajar
las espigas en tendales.
Otros, van al río Luna
con "zarpón" y con navaja
en busca también de alguna
cosa con que la "comuna"
trabaje el día de la "maja".
Hay quien busca en los "rastro-jos"
y esto si que es paradoja)
pues no son rastros, sí codojos
pues lo que buscan sus ojos
que algunos llaman "codojas".
Ya tiene cada vecino
listos "manueca y manales";
el pellejo de buen vino,
pan amasado y tocino
y la forca y los barales.
El lunes. Un sol radiante
por Matacorral avanza,
la gente sale al instante
con "chambra" y calzón flamante
dispuesta a empezar la danza.
Suena el cuerno... Los ganados
lentamente van saliendo,
unos van por los Cercados,
otros la "cuesta" subiendo
de los "senderos trillados".
Casi de igual modo y prisa
que se juntan las ovejas,
"ajustándose algunas viejas"
cuando el cura toca a misa;...
después vienen las "consejas".
Ya el sol calentó la era,
y va llegando una a una
la gente de la "comuna"
que poniéndose en hilera
espera orden oportuna:
A tender, dice el patrón,
y señalando al más fuerte
mozo de la reunión,
da comienzo la función
de la "maja"... Buena suerte.
Unos sacan, otros sueltan
otros tienden, nadie para,
y en cuestión de diez minutos
queda tendida a la "larga"
la primera era del día,
son las nueve la mañana.
Echáse el primer cigarro
mientras que el sol se desparrama
sobre la espiga y la "touza",
y suena la voz de "alarma":
Perros y perras en danza.
Como reclutas sumisos
y sin pronunciar palabra
van "apariándose" todos
para empezar la batalla.
"Pan pan... pan pan... esta es,
al principio la tonada,
pero, después, es: pon pon...
y bufan en la bajada
los manales delanteros...
¡Qué palestrinas se arman!
Si alguno pierde el compás,
porque se apura o retarda,
en seguida un pertigazo
le hace entrar en la comparsa.
Después de veinte minutos
ya la era está ralvada;
Van los hombres a la sombra
a beber un trago de agua,
mientras tanto las mujeres
"vuelven la tienda de paja"
y sin pérdida de tiempo
vuelve a empezar la batalla.,
pero ya no hay tanta leña
y la lucha es menos brava.
Hubo un cambio en la palestra
pero es de poca importancia,
los de "abajo para arriba"
y es de abajo la zurrada.
Al cabo de un cuarto de hora
la bina está patrullada
y comienza el "escolmeo",
en el cual solo se tarda
diez minutos más o menos,
y después a atar la paja.
Pero antes, un majero,
coje una forca de haya,
de fresno, roble o chopo
y un chaval una barala
y empieza aquella faena
que "pistola" practicaba...
Es el rato más movido,
ésta, encoda, el otro ata,
una remesa, otra lleva
los fejes medio a la rastra
todos sudan de los lindo,
nadie un segundo descansa...
Así son estas faenas
de hacer en "camisa y chambra".
Cayó la primera era,
hay un momento de calma
mientras se toman las diez,..
y vuelta a la burra al agua;
palos van y palos vienen,
entre risas y entre chanas,
"tender, ralvar y volver,
binar... y luego escolmada...
Así pasa todo el día
la gente que está de majas.
Cuando es mitad de la tarde,
hácese otra parada
para que tomen las cinco;
una tienda solo falta.
Después, se amontona el grano
y se aventa con la pala
sin olvidar de meter
el bálago en la tenada.
Esto pasa en las Barreras
sin quitarle ni una palla;
e igual en la era de "Majo"
y en la de Esperanza;
en todas se hace lo mismo,
es un "atraso" que pasma.
¡Dios me libre de tener
que bailar en esa danza!.
Pistola
- Las Majas-
Mes de agosto. han terminado
los vecinos de "acarriar";
las eras ya se han segado,
ya está todo preparado
para empezar a majar.
Las eras están colmadas
de "morenas y feginas",
haylas altas, empinadas,
"barrigudas" y delgadas
y haylas también "gorrumbinas".
Pásese media semana
en descanso y titubeos;
empezaremos mañana,
dicéle Claudio a Cipriana
mientras cose unos baleos.
Uno va al monte a cortar
los "piertos" o los manales
con los que han de machacar
entre subir y bajar
las espigas en tendales.
Otros, van al río Luna
con "zarpón" y con navaja
en busca también de alguna
cosa con que la "comuna"
trabaje el día de la "maja".
Hay quien busca en los "rastro-jos"
y esto si que es paradoja)
pues no son rastros, sí codojos
pues lo que buscan sus ojos
que algunos llaman "codojas".
Ya tiene cada vecino
listos "manueca y manales";
el pellejo de buen vino,
pan amasado y tocino
y la forca y los barales.
El lunes. Un sol radiante
por Matacorral avanza,
la gente sale al instante
con "chambra" y calzón flamante
dispuesta a empezar la danza.
Suena el cuerno... Los ganados
lentamente van saliendo,
unos van por los Cercados,
otros la "cuesta" subiendo
de los "senderos trillados".
Casi de igual modo y prisa
que se juntan las ovejas,
"ajustándose algunas viejas"
cuando el cura toca a misa;...
después vienen las "consejas".
Ya el sol calentó la era,
y va llegando una a una
la gente de la "comuna"
que poniéndose en hilera
espera orden oportuna:
A tender, dice el patrón,
y señalando al más fuerte
mozo de la reunión,
da comienzo la función
de la "maja"... Buena suerte.
Unos sacan, otros sueltan
otros tienden, nadie para,
y en cuestión de diez minutos
queda tendida a la "larga"
la primera era del día,
son las nueve la mañana.
Echáse el primer cigarro
mientras que el sol se desparrama
sobre la espiga y la "touza",
y suena la voz de "alarma":
Perros y perras en danza.
Como reclutas sumisos
y sin pronunciar palabra
van "apariándose" todos
para empezar la batalla.
"Pan pan... pan pan... esta es,
al principio la tonada,
pero, después, es: pon pon...
y bufan en la bajada
los manales delanteros...
¡Qué palestrinas se arman!
Si alguno pierde el compás,
porque se apura o retarda,
en seguida un pertigazo
le hace entrar en la comparsa.
Después de veinte minutos
ya la era está ralvada;
Van los hombres a la sombra
a beber un trago de agua,
mientras tanto las mujeres
"vuelven la tienda de paja"
y sin pérdida de tiempo
vuelve a empezar la batalla.,
pero ya no hay tanta leña
y la lucha es menos brava.
Hubo un cambio en la palestra
pero es de poca importancia,
los de "abajo para arriba"
y es de abajo la zurrada.
Al cabo de un cuarto de hora
la bina está patrullada
y comienza el "escolmeo",
en el cual solo se tarda
diez minutos más o menos,
y después a atar la paja.
Pero antes, un majero,
coje una forca de haya,
de fresno, roble o chopo
y un chaval una barala
y empieza aquella faena
que "pistola" practicaba...
Es el rato más movido,
ésta, encoda, el otro ata,
una remesa, otra lleva
los fejes medio a la rastra
todos sudan de los lindo,
nadie un segundo descansa...
Así son estas faenas
de hacer en "camisa y chambra".
Cayó la primera era,
hay un momento de calma
mientras se toman las diez,..
y vuelta a la burra al agua;
palos van y palos vienen,
entre risas y entre chanas,
"tender, ralvar y volver,
binar... y luego escolmada...
Así pasa todo el día
la gente que está de majas.
Cuando es mitad de la tarde,
hácese otra parada
para que tomen las cinco;
una tienda solo falta.
Después, se amontona el grano
y se aventa con la pala
sin olvidar de meter
el bálago en la tenada.
Esto pasa en las Barreras
sin quitarle ni una palla;
e igual en la era de "Majo"
y en la de Esperanza;
en todas se hace lo mismo,
es un "atraso" que pasma.
¡Dios me libre de tener
que bailar en esa danza!.
Pistola