RINCON POETICO
Por que vuelve al rancho
De juro tío Linos
que para el verano
"rumbiaré" otra güelta"
p'a mis viejos pagos.
Porque mire tío,
viá a sele más claro
que de noche de luna
en el mes de marzo;
y así le diré
lo que estoy pensando:
"Volver otra güelta
al pueblo por mayo".
Quedé tan contento
de esos mis paisanos;
que hoy "mesmo", ¡la pucha",
los recuerdo tanto
que aunque viva un siglo
no podré olvidarlos.
Han sido tan buenos
conmigo, y tan santos
que dudo haiga otros
desde el sol abajo
que se le acerquen
el largo mil lasos"
"Mirá vos "viejito"
como me trataron:
Me dieron jamón,
chorizo, espinazo...
y lindos buñuelos
en lo de tío Majo.
Diéronme de todo...,
hasta de "churrasco"
tres o cuatro lonjas...
y cordero asado;
lechoncito al horno
con pollo estofao.
Claro que, yo en vista
de tanto agasajo,
no mezquiné plata
y les fuí muy "gaucho"...
¡no faltaba más,
pasar por tacaño
ante todo el pueblo,
¡qué esperanza Pancho!
Y de hoy... ¿Qué pasó?...
Voy en cuatro trazos
a contarle como
salí del pantano,
mas, no del de "Luna"
que es profundo y ancho,
sino de "la fiesta"
del pasao verano.
Ahí va la primera
baraje sin asco.
"De mi billetera
que es de cuero e' sapo"
con ribetes de oro,
agarré cien "nacos"
y "rumbié" pá Amío
a lomo e cabayo;
y en aquel boliche
cerquita al de Urbano,
cargué con su "cuero"
el "matungo" flaco
y al pueblo lu truje
al tranquilo largo.
Tomó el paisaje
vino hasta el cansancio...
si usté hubiera visto
la "farra que armamos"
allá en el Prao-Cima"
No faltó un cristiano,
todos acudieron
como p'a el rosario,
(esto va de bromas
tío, no haga caso-
Linda la "milonga"
del sur de "Pradiano".
Qué su moza cuente
lo que vió en el rato,
que estuvieron juntos
con Nieves y Ulpiano.
Yo, aunque lo recuerdo,
no acierto a explicarlo.
y es que la "querencia"
aunque sea un rancho
de "talla" y de "yuyu"
de "tacuara" y barro,
en jamás se olvida
mientras que vivimos,
y ni se cambea
por ningún palacio.
A veces, cual tigre
al que ya empacaron
seis o siete perros
"cimarrones bravos",
gana la otra orilla
con felino salto,
"ansina hise yo
p'a ganar mi rancho,...
pues no lo había visto
hacía veinte años,
Y en él, a mi "vieja"
aunque llena de años,
la encontré tiesa,
más tiesa que un ajo.
Por eso tío Linos,
"volveré a mis pahos",
por ver a la "vieja",
a vos, y a tío Majo.
Si le sirven de alivio
estos versos que le mando,
dígame que le haga más
pa eso está el sobrino Frasco.
Pistola
Por que vuelve al rancho
De juro tío Linos
que para el verano
"rumbiaré" otra güelta"
p'a mis viejos pagos.
Porque mire tío,
viá a sele más claro
que de noche de luna
en el mes de marzo;
y así le diré
lo que estoy pensando:
"Volver otra güelta
al pueblo por mayo".
Quedé tan contento
de esos mis paisanos;
que hoy "mesmo", ¡la pucha",
los recuerdo tanto
que aunque viva un siglo
no podré olvidarlos.
Han sido tan buenos
conmigo, y tan santos
que dudo haiga otros
desde el sol abajo
que se le acerquen
el largo mil lasos"
"Mirá vos "viejito"
como me trataron:
Me dieron jamón,
chorizo, espinazo...
y lindos buñuelos
en lo de tío Majo.
Diéronme de todo...,
hasta de "churrasco"
tres o cuatro lonjas...
y cordero asado;
lechoncito al horno
con pollo estofao.
Claro que, yo en vista
de tanto agasajo,
no mezquiné plata
y les fuí muy "gaucho"...
¡no faltaba más,
pasar por tacaño
ante todo el pueblo,
¡qué esperanza Pancho!
Y de hoy... ¿Qué pasó?...
Voy en cuatro trazos
a contarle como
salí del pantano,
mas, no del de "Luna"
que es profundo y ancho,
sino de "la fiesta"
del pasao verano.
Ahí va la primera
baraje sin asco.
"De mi billetera
que es de cuero e' sapo"
con ribetes de oro,
agarré cien "nacos"
y "rumbié" pá Amío
a lomo e cabayo;
y en aquel boliche
cerquita al de Urbano,
cargué con su "cuero"
el "matungo" flaco
y al pueblo lu truje
al tranquilo largo.
Tomó el paisaje
vino hasta el cansancio...
si usté hubiera visto
la "farra que armamos"
allá en el Prao-Cima"
No faltó un cristiano,
todos acudieron
como p'a el rosario,
(esto va de bromas
tío, no haga caso-
Linda la "milonga"
del sur de "Pradiano".
Qué su moza cuente
lo que vió en el rato,
que estuvieron juntos
con Nieves y Ulpiano.
Yo, aunque lo recuerdo,
no acierto a explicarlo.
y es que la "querencia"
aunque sea un rancho
de "talla" y de "yuyu"
de "tacuara" y barro,
en jamás se olvida
mientras que vivimos,
y ni se cambea
por ningún palacio.
A veces, cual tigre
al que ya empacaron
seis o siete perros
"cimarrones bravos",
gana la otra orilla
con felino salto,
"ansina hise yo
p'a ganar mi rancho,...
pues no lo había visto
hacía veinte años,
Y en él, a mi "vieja"
aunque llena de años,
la encontré tiesa,
más tiesa que un ajo.
Por eso tío Linos,
"volveré a mis pahos",
por ver a la "vieja",
a vos, y a tío Majo.
Si le sirven de alivio
estos versos que le mando,
dígame que le haga más
pa eso está el sobrino Frasco.
Pistola