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BONELLA: RINCON POETICO...

RINCON POETICO

LA LEYENDA DE MOJON
“Poema de amor y trajedia”

Llovía torrencialmente
y en la distancia del Mojón
como adornando al fogón
estaba toda la gente
dijo un viejo de repente.

Les voy a contar un cuento
aura que el agua y el viento
traen a la memoria mía
cosas que nadie sabía
y que yo diré al momento.

Tal vez tenga que luchar
con más un inconveniente;
pa que resista la mente
el cuento sin lagrimear;
pero Dios que me quiso dar
paciencia a mi corazón
tal vez venga esta ocasión
á alumbrar con su reflejo
el alma de un gaucho viejo
que ya lo espera el cajón.

No se asusten si mi cuento
les recuerda en este día
algo que ya no podía
ocultar mi sentimiento.

Vuelque todos un momento
la memoria en el pasao
que allí verán retratao
contritos los pormenores
una tragedia de amores
que el silencio ha sepultao.

Hay cosas que yo no puedo
detallar como es debido,
una, porque se ha despedido
y otras porque tengo miedo
pero ya que en el enriedo
los metí pidiendo atención
que si la imaginación
me ayuda en este momento,
conocerán por mi cuento
“La leyenda del Mojón”.

Alcáncenme un amargo
pa que suavise mi pecho,
que voy a dentrar derecho
al asunto, porque es largo;
haré juerza sin embargo,
pa llegar hasta el final.
si atiende cada cual
con espíritu sereno,
verán como un hombre gueno
llegó hacerse criminal.

“Setenta años. ¡quien diría!
que vivo aquí en estos pagos
sin conocer más halagos
que la gran tristeza mía,
pueden tenerlo por cierto
pues mis dichas han muerto
aura tengo la virtud
de ser pa esta juventud
lo mesmo que un libro abierto”.

Iba a golvear las manos
por lo que el viejo decía,
pero una lágrima fría
los detuvo a los paisanos,
hay sentimientos humanos
dijo el viejo conmovido
que el destino con su ruido
no borra de la memoria
y este cuento es una historia
que pa mí no tiene olvido.

“Allá en mis años de mozo,
y perdonen la distancia,
sucedió que en esta estancia
hubo un crimen misterioso.

En un alazán precioso
llegó aquí un desconocido:
mozo lindo; muy cuplido
que al hablar con el patrón
quedó en la instancia de pión
siendo después muy querido.

“Al poco tiempo no más,
el amor lo picotió
y el mocito se casó
con la hija del capataz
todo marchaba al compás
de la dicha y el amor
y pa grandeza mayor
Dios les mandó con cariño
un blanco y hermoso niño
mas bonito que una flor.

“Iban pasando los años
muy felices en su choza
ella alegre y buena moza
el juerte y sin desengaños
pero misteriosos extraños
llegaron.... y la traición
desizo del mocetón
sus más queridos anhelos
y el fantasma de los celos
se clavó en su corazón.

“Aguantó el hombre callao
hasta dar con la evidencia,
y un día fingió una ausencia
que jamás había pensao.

Dijo que tenía un ganao
que llevar a la Tablada
pa ganarse algunos pesos,
y así entre risas y besos
se despidió de su amada.

“A la una de la mañana
del otro día justamente
llegó el hombre de repente,
convertido en fiera humana;
de un golpe hecho la ventana
contra el suelo en mil pedazos
y avanzando a grandes pasos,
ciego de rabia y dolor
violo que su único amor
descansaba en otros brazos.

“Como un sordo movimiento
enseguida se sintió,
después un cuerpo cayó
y otro cuerpo en el momento.

Ni un quegido ni un lamento
salió de la habitación
y pa concluir su misión
cuando los vió dijuntos,
los enterró a los dos juntos
donde hoy esta este mojón.

“En la estancia se sabía
que la ingrata lo engañaba
pero a él nadie le contaba
la desgracia en que vivía,
por eso la policía,
no hizo caso mayormente
pues dijeron: la inocente
se jué con su gavilán...
y en cambio los dos están
descansando eternamente.

¡Ahijuna! Gritó un paisano
asies así lo que habla el viejo
ese era un macho canejo!
yo le besaría la mano!

“Yo soy” le gritó el anciano
venga, mi hijo, bésame!
a tu madre desgraciada
porque en la cama abrazada
con otro hombre la encontré.

- Hizo, bien, tata querido
gritó el hijo sin encono -
venga viejo lo perdono
por lo tanto que ha sufrido.
Pero aura le pido
que no lo maldiga más
que si fue mala y audaz
por mí, perdónela padre
que una madre siempre es madre
déjela que descanse en paz!...

Los dos hombres se abrazaron
como nunca lo habían hecho
como dos niños llorando,
padre e hijo se besaron
pero con tal sentimiento,
que el humano pensamiento
no puede pintar ahora
la escena conmovedora
de aquel trágico momento.

Los ojos de aquella gente
con el llanto se inundaron
y todos mudos quedaron
bajo un momento importante
volvió a decir, nuevamente:
allí están en el mojón
y poniendo el corazón
el anciano en lo que dijo,
le pido perdón al hijo
y el hijo le dio el perdón.

FIN