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BONELLA: RINCON POETICO...

RINCON POETICO

El castillo de Cornatel
(Coplas)

Sombre de lejano ayer
fantasma de lo pasado
castillo desmantelado
de tu recuerdo el poder
surge hace en mi memoria
todo lo que fue tu historia
ya que ni se lee en tus muros
ni en los remotos ni oscuros
tiempos de tu edad de gloria.

Edad de liras y espadas
consejos y tradiciones
castillos y campeones
y de guerras mesnadas de prin
de princesas encantadas que
esperan libertador
de las endechas de amor
de los sangrientos trofeos
y lauros al vencedor.

Un día pense gozar
tus muros examinando
y por las rocas trepando
logré en tu recinto entrar
y es verdad de admirar
a aquella grandiosa altura
os abismos y espesura
que se ven de monte a monte
y aquel hermoso horizonte
de tan dilatada anchura.

Mas al ver el abandono
que aquel te condena
siento indignación y pena
y hace vibrar en tu abono
mi lira con ronco tono
o con acento doliente
a remedio del torrente
que antes llenaba tu foso
a aveces corre furioso
y otras suena tristemente.

Cuando la tarde acababa
y sus últimos reflejos
el sol de lejos, muy lejos
como un adiós le enviaba

por primera vez miraba
tus desiertos torreones
en el que ya sus pendones
ya no lucen en los templarios
que de ellos hicieron sudarios
porque no fuesen jirones.

Ni ya de trompa sonora
que sus notas lanzan viento
se escucha el bélico acento
que manda a la vez que implora
todo en el silencio mora
solo se halla interrumpido
del cuervo por el graznido
que aquellos espacios llena
y que allí dentro resuena
como si fuera un gemido.

Ni ya el sombrío centinela
fija su ardiente mirada
en la ancha explanada desde
el adarve en que vela
ni ya de su centinela
se percibe el ruidoso son
que en cambio de esa canción
que guardan las lejanías
se oyen las notas bravías
del rugir del aquilón.

Ni aquel que tus glorias cantaba
aquel vardo que decía
que que triste era el día
lejos de la que se amaba
aquel que también narraba
las vercianas tradiciones
que en apartadas tradiciones
dio su vida en juventud
ya nunca de su lauz
se escucharon más canciones.

Ráfagas que recorréis
la inmensidad del espacio
que es el etéreo palacio
que por morada tenéis
por su carmen cinerario
decidle que del templario
castillo de Cornatel
apenas si queda de él
mas que el nombre lejendario.

Y es bien triste condición
la de todo cuanto vemos
nacer morir dos extremos
actividad y nación
abísmase la razón
de todo cuanto es y ha sido
y soplo de Dios es sabido
el porque se vuelva todo
al lodo de donde ha salido.

Potestades, y jerarquías
templos palacios ciudades
van dejando las edades en
abandono y vacías
y indiferentes los días se suceden
sin cesar y sigue lo mismo
el mar contra las rocas chocando
y sigue el sol alumbrando
el continuo transformar.

Así en este impuesto reposo
también concluyo
hace tiempo que cayó
abandonado quedó
hoy forman su pobre tumba
bajo el peso del olvido
del cuervo el ronco graznido
y el aire que triste zumba.

FIN