LA SIEMBRA DE LOS CEREALES
(Sementera)
Se hacía con arado y vertedero de madera, tirado por una pareja de vacas, bueyes o por una caballería.
Constaba de cuatro partes:
1ª Abonar
Comenzaba a primeros de septiembre, y consistía en llevar el abono que se tenía en el corral, producido por las vacas y caballerías durante todo el año, y en las cortes de las ovejas y las cabras, a las tierras que se iban a sembrar en el año siguiente, como fertilizante.
Lo primero era preparar el carro para transportar el abono; consistía en ponerle unos tableros (cebatos) por los lados, atados con cuerda a los “arropos”, y por delante y por detrás, otros tableros más pequeños (cebatas), que iban encajados en los “cebatos”.
De esta manera el carro, quedaba convertido en una especie de <<cajón>>, dispuesto para llevar le abono.
Se cavaba el abono con él (garabato), del montón que había en el corral, a continuación se cargaba, con una horquilla (forca) en el carro; que era tirado por una pareja de vacas, o bueyes, para llevarlo a la tierra.
Si para llegar a una tierra, había que subir una cuesta pronunciada, se llevaba una pareja adicional, que se enganchaba (cuartia), con una fuerte cadena al yugo de la pareja que iba tirando del carro, de ésta manera, eran dos parejas las que tiraban del carro.
En la tierra, se quitaba la “cebata” de atrás y se dejaba el abono, en pequeños montones, distanciados entre sí a unos cuatro o cinco metros.
El abonado de las tierras venía a durar unos ocho días.
2º La ralva
Comenzaba a primeros de marzo, y la finalidad era ir preparando la tierra.
Lo primero que se hacía, era esparcir (derramar) los montones de abono, que se habían dejado en el abonado.
Se iba a la tierra sobre las ocho de la mañana hora solar, y solía volverse sobre las cinco de la tarde.
Se llevaba a los aradores la comida a la tierra, y para los animales, por la mañana cuando se partía para la tierra, llevaban sobre el yugo y el arado, atado una brazada de hierba, (mañiza) que se les ponía a la hora de la comida.
Solía durar entre veinte y veinticinco días
3ª Vinar
Comenzaba a primeros de mayo, y duraba de doce a quince días aproximadamente.
Se levantaban sobre las dos o las tres de la mañana, para atender a las vacas, o los terneros (jatos) que tuviesen, así como ordeñar y hacer los preparativos necesarios.
Les era llevado el almuerzo a la tierra.
Sobre las cinco de la mañana hora solar, se salía hacia la tierra, y se volvía sobre las once o doce horas. La causa de volver sobre esa hora, era que a las parejas, le podían picar las moscas (moscar) y salir corriendo, pudiendo sucederles alguna desgracia, tanto a los animales como a las personas.
La finalidad de la “vina” era dar la vuelta a la tierra, para que fuese cogiendo cuerpo <<temperio>>.
4ª Siembra
Comenzaba el quince de septiembre, y solía durar de ocho a diez días. Se madrugaba, pues sobre las cinco o las seis horas solares, se marchaba hacía la tierra y se volvía hacía las cuatro de la tarde.
Antes se había preparado el ganado, y las parejas que iban a arar, dándoles de comer, (ceba) que consistía en paja serrada y hierba mezcladas. Se les daba también un <<pienso>> (trilla mezclada con harina de centeno), que se les echaba en un cajón, y se ponía en el pesebre.
Se preparaba un brazado de hierba (mañiza), que se les daba a la pareja o parejas, a la de la comida, y que solían llevar sobre el yugo y el arado atado con una cuerda, o bien en el carro.
Se llevaba el almuerzo a la tierra, así como la comida a los aradores.
El grano se llevaba en el carro si era mucho, o bien en caballerías (burro o caballo), según la cantidad o distancia hasta la tierra.
Si era pequeña la tierra y estaba cerca, la llevaba el propio arador al hombro.
Lo primero que hacían era marcar la tierra (envelgar), que consistía en dividir la tierra cada ocho pasos, e ir marcándola con paja o un ramo de escoba, cada ocho o diez pasos hasta terminar toda la tierra. De esta manera que daba la tierra “envelgada”.
Luego se empezaba a sembrar por un lado de la “envelga”, que era ir en una dirección esparciendo el grano, y después volver por el otro lado de la misma “envelga”, haciendo lo mismo.
Para esparcir el grano se llevaba en un cesto apropiado, que iba colgado del brazo, o en una especie de fardo (morral), que se colgaba del hombro, con un abertura para poder meter la mano y sacar el grano.
Solo se esparcía el grano en las “envelgas” que se iban a arar ese día, y después se cubría arando la tierra.
El sembrado de una tierra, podía durar dos o tres días, según fuera la tierra y el número de parejas.
Lo primero que se sembraba era el trigo, después el centeno, luego la algarroba y por último la cebada.
El arado que usaban era de todo de madera, salvo la reja.
21 ene. 2.001
(Sementera)
Se hacía con arado y vertedero de madera, tirado por una pareja de vacas, bueyes o por una caballería.
Constaba de cuatro partes:
1ª Abonar
Comenzaba a primeros de septiembre, y consistía en llevar el abono que se tenía en el corral, producido por las vacas y caballerías durante todo el año, y en las cortes de las ovejas y las cabras, a las tierras que se iban a sembrar en el año siguiente, como fertilizante.
Lo primero era preparar el carro para transportar el abono; consistía en ponerle unos tableros (cebatos) por los lados, atados con cuerda a los “arropos”, y por delante y por detrás, otros tableros más pequeños (cebatas), que iban encajados en los “cebatos”.
De esta manera el carro, quedaba convertido en una especie de <<cajón>>, dispuesto para llevar le abono.
Se cavaba el abono con él (garabato), del montón que había en el corral, a continuación se cargaba, con una horquilla (forca) en el carro; que era tirado por una pareja de vacas, o bueyes, para llevarlo a la tierra.
Si para llegar a una tierra, había que subir una cuesta pronunciada, se llevaba una pareja adicional, que se enganchaba (cuartia), con una fuerte cadena al yugo de la pareja que iba tirando del carro, de ésta manera, eran dos parejas las que tiraban del carro.
En la tierra, se quitaba la “cebata” de atrás y se dejaba el abono, en pequeños montones, distanciados entre sí a unos cuatro o cinco metros.
El abonado de las tierras venía a durar unos ocho días.
2º La ralva
Comenzaba a primeros de marzo, y la finalidad era ir preparando la tierra.
Lo primero que se hacía, era esparcir (derramar) los montones de abono, que se habían dejado en el abonado.
Se iba a la tierra sobre las ocho de la mañana hora solar, y solía volverse sobre las cinco de la tarde.
Se llevaba a los aradores la comida a la tierra, y para los animales, por la mañana cuando se partía para la tierra, llevaban sobre el yugo y el arado, atado una brazada de hierba, (mañiza) que se les ponía a la hora de la comida.
Solía durar entre veinte y veinticinco días
3ª Vinar
Comenzaba a primeros de mayo, y duraba de doce a quince días aproximadamente.
Se levantaban sobre las dos o las tres de la mañana, para atender a las vacas, o los terneros (jatos) que tuviesen, así como ordeñar y hacer los preparativos necesarios.
Les era llevado el almuerzo a la tierra.
Sobre las cinco de la mañana hora solar, se salía hacia la tierra, y se volvía sobre las once o doce horas. La causa de volver sobre esa hora, era que a las parejas, le podían picar las moscas (moscar) y salir corriendo, pudiendo sucederles alguna desgracia, tanto a los animales como a las personas.
La finalidad de la “vina” era dar la vuelta a la tierra, para que fuese cogiendo cuerpo <<temperio>>.
4ª Siembra
Comenzaba el quince de septiembre, y solía durar de ocho a diez días. Se madrugaba, pues sobre las cinco o las seis horas solares, se marchaba hacía la tierra y se volvía hacía las cuatro de la tarde.
Antes se había preparado el ganado, y las parejas que iban a arar, dándoles de comer, (ceba) que consistía en paja serrada y hierba mezcladas. Se les daba también un <<pienso>> (trilla mezclada con harina de centeno), que se les echaba en un cajón, y se ponía en el pesebre.
Se preparaba un brazado de hierba (mañiza), que se les daba a la pareja o parejas, a la de la comida, y que solían llevar sobre el yugo y el arado atado con una cuerda, o bien en el carro.
Se llevaba el almuerzo a la tierra, así como la comida a los aradores.
El grano se llevaba en el carro si era mucho, o bien en caballerías (burro o caballo), según la cantidad o distancia hasta la tierra.
Si era pequeña la tierra y estaba cerca, la llevaba el propio arador al hombro.
Lo primero que hacían era marcar la tierra (envelgar), que consistía en dividir la tierra cada ocho pasos, e ir marcándola con paja o un ramo de escoba, cada ocho o diez pasos hasta terminar toda la tierra. De esta manera que daba la tierra “envelgada”.
Luego se empezaba a sembrar por un lado de la “envelga”, que era ir en una dirección esparciendo el grano, y después volver por el otro lado de la misma “envelga”, haciendo lo mismo.
Para esparcir el grano se llevaba en un cesto apropiado, que iba colgado del brazo, o en una especie de fardo (morral), que se colgaba del hombro, con un abertura para poder meter la mano y sacar el grano.
Solo se esparcía el grano en las “envelgas” que se iban a arar ese día, y después se cubría arando la tierra.
El sembrado de una tierra, podía durar dos o tres días, según fuera la tierra y el número de parejas.
Lo primero que se sembraba era el trigo, después el centeno, luego la algarroba y por último la cebada.
El arado que usaban era de todo de madera, salvo la reja.
21 ene. 2.001