Un realismo mágico rodea este paisaje al óleo de Bustillo de Cea del pintor Alberto Rodrigo. Las nubes se arrastran perezosas amontonándose en fríos azules y violetas distantes y por la parte inferior del cuadro se desliza una luz cálida misteriosa que enfoca a unas casonas tan realistamente pintadas que se podrían tocar con las manos. Este cuadro engaña tanto al espectador que si fuera de tamaño natural nos invitaría a adentrarnos dentro de él y a pasearnos por la carretera florida circundante....