Que
felices recuerdos tiene este viejo Anselmo del
pueblo de
Santa Marina, cuando todo era un paraiso de
amistad, al escuchar a Floro cantar en su hermosa
bodega, donde siempre estaba la
puerta abierta para recibir a los
amigos.
Enfrente estaba Balbino, con esos hijos que abrazan de corazón.
tengo ganas de vover a ese pueblo querido donde tenía tantos amigos.
Anselmo Prada
León.