¡qué verde tan precioso! Como envidio el verdor de los montes. Desde Madrid no puedo verlo. Estoy sobre ascuas. Por San Juan. Bueno, ¿y la alegría que vas a recibir cuando se identifique? seguro que no vas a decir lo mismo. La anónima es una incógnita, su ignorado origen y el secreto de su persona nos la convierte en desconocida, misteriosa y enigmática. Si, la anónima que envía anónimos.