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Dejaremos atrás León y comienza nuestra odisea por Castilla
Una minera asturiana recibe el apoyo a pie de carretera. MAURICIO PEÑA
León ha mandado en esta marcha donde ya se respira un importante vacío. La jornada ha sido tranquila y sin los calores de días anteriores. Seguimos marcando un buen ritmo y la verdad es que de camino ver el cartel de 284 kilómetros Madrid no hizo más pesado el último tramo de esta etapa. Nos queda un mundo por delante, pero lo importante es que la fuerzas de todos se mantienen intactas. Físicamente podemos estar tocados, pero nuestro corazón y nuestra mente sigue fiel desde el primer día. Madrid es nuestro objetivo y ahí estaremos le pese a quien le pese.
La carretera es interminable. Las rectas no acaban nunca y la verdad es que he vivido una etapa muy monótona, sobre todo porque la conversación única es el tema de la minería. Intento desconectar para que los kilómetros se hagan más cortos, pero me siento un poco más vacío. La familia está más lejos y tan solo pienso en llegar para intentar desconectar, recuperar de la caminata y pensar en el eterno día siguiente.
Ha sido una jornada de piscina y relax y lo cierto es que de camino a Cimanes hemos tenido unos compañeros muy molestos a los que nadie había invitado. Ahora los mosquitos se han convertido en nuestra pesadilla. Pero bueno, lo mejor es que no ha habido ninguna baja. Lo habitual, cargas musculares y muchas rozaduras. Es increíble el trabajo que está haciendo con nosotros la Cruz Roja. Si no es por ellos, no se que sería de nosotros. Vamos a salir ya de León y comienza nuestra odisea por Castilla. Tenemos fuerz
Una minera asturiana recibe el apoyo a pie de carretera. MAURICIO PEÑA
León ha mandado en esta marcha donde ya se respira un importante vacío. La jornada ha sido tranquila y sin los calores de días anteriores. Seguimos marcando un buen ritmo y la verdad es que de camino ver el cartel de 284 kilómetros Madrid no hizo más pesado el último tramo de esta etapa. Nos queda un mundo por delante, pero lo importante es que la fuerzas de todos se mantienen intactas. Físicamente podemos estar tocados, pero nuestro corazón y nuestra mente sigue fiel desde el primer día. Madrid es nuestro objetivo y ahí estaremos le pese a quien le pese.
La carretera es interminable. Las rectas no acaban nunca y la verdad es que he vivido una etapa muy monótona, sobre todo porque la conversación única es el tema de la minería. Intento desconectar para que los kilómetros se hagan más cortos, pero me siento un poco más vacío. La familia está más lejos y tan solo pienso en llegar para intentar desconectar, recuperar de la caminata y pensar en el eterno día siguiente.
Ha sido una jornada de piscina y relax y lo cierto es que de camino a Cimanes hemos tenido unos compañeros muy molestos a los que nadie había invitado. Ahora los mosquitos se han convertido en nuestra pesadilla. Pero bueno, lo mejor es que no ha habido ninguna baja. Lo habitual, cargas musculares y muchas rozaduras. Es increíble el trabajo que está haciendo con nosotros la Cruz Roja. Si no es por ellos, no se que sería de nosotros. Vamos a salir ya de León y comienza nuestra odisea por Castilla. Tenemos fuerz