Ya estamos despidiendo el 2012. Sara, mi mujer, y yo lo hemos hecho corriendo los seis kilómetros de la San Silvestre aquí en Gijón. Bueno eso fue para poder comer algo de turrón y alguna otra cosa caerá.
Mi deseo para todos es que se cumplan, al menos, los primeros doce deseos que se formulen para este próximo año.
Mi deseo para todos es que se cumplan, al menos, los primeros doce deseos que se formulen para este próximo año.