mira Pepe en nuestra casa tenemos una copia de la escritura tienes razon en lo que dices pero primero pleitearon y la marquesa no le quedo otro remedio que vender un saludo
Desde la época de los Reyes Católicos, existen registros de los pleitos que tenían lugar en el reino y que afectaban a miembros de la nobleza.
Estos registros se localizaban primero en la cancillería de Valladolid y posteriormente en Madrid.
No existe constancia de este pleito en el S. XIX.
El origen del dicho que nos atribuyen a los del pueblo, debe ser pura burologia o tener algún otro motivo que desconocemos.
Recabando información del refranero y dichos populares, tampoco aparece.
• No te fíes de hombres tuertos ni menos en corcovados.
• No te fíes de la fortuna, mira que es como la luna.
• No te fíes de la fortuna, que es mudable como la luna.
• No te fíes de la muchacha de la taberna ni del cielo estrellado de diciembre.
• No te fíes de las nieblas, ni de promesas de suegras.
• No te fíes de ligero, de quien se dice compañero. (*2)
• No te fíes de los hombres, aunque los veas llorar que con sus lágrimas dicen: ¡Qué palos vas a llevar!
• No te fíes de los hombres aunque los veas llorar, que llorando están pensando como te van a engañar.
• No te fíes de mujer, ni de mula de alquiler.
• No te fíes de oficial nuevo ni de barbero viejo.
• No te fíes de quien de ti desconfíe.
• No te fíes del agua mansa, ni del perro que no ladra. (*1)
• No te fíes del amigo que duerme.
• No te fíes del perro que cojea, ni de la mujer que lloriquea.
• No te fíes del sol de primavera.
• No te fíes del sol del invierno.
• No te fíes y no serás engañado.
No obstante, bueno sería conocer su origen.
saludos
Estos registros se localizaban primero en la cancillería de Valladolid y posteriormente en Madrid.
No existe constancia de este pleito en el S. XIX.
El origen del dicho que nos atribuyen a los del pueblo, debe ser pura burologia o tener algún otro motivo que desconocemos.
Recabando información del refranero y dichos populares, tampoco aparece.
• No te fíes de hombres tuertos ni menos en corcovados.
• No te fíes de la fortuna, mira que es como la luna.
• No te fíes de la fortuna, que es mudable como la luna.
• No te fíes de la muchacha de la taberna ni del cielo estrellado de diciembre.
• No te fíes de las nieblas, ni de promesas de suegras.
• No te fíes de ligero, de quien se dice compañero. (*2)
• No te fíes de los hombres, aunque los veas llorar que con sus lágrimas dicen: ¡Qué palos vas a llevar!
• No te fíes de los hombres aunque los veas llorar, que llorando están pensando como te van a engañar.
• No te fíes de mujer, ni de mula de alquiler.
• No te fíes de oficial nuevo ni de barbero viejo.
• No te fíes de quien de ti desconfíe.
• No te fíes del agua mansa, ni del perro que no ladra. (*1)
• No te fíes del amigo que duerme.
• No te fíes del perro que cojea, ni de la mujer que lloriquea.
• No te fíes del sol de primavera.
• No te fíes del sol del invierno.
• No te fíes y no serás engañado.
No obstante, bueno sería conocer su origen.
saludos