LAS OTRAS CRISIS:
- Leemos muy poco, vemos demasiada T. V. y rezamos muy rara vez (este puede ser un buen momento para rezar una oración por el alma de nuestra vecina Belarmina).
- Hablamos demasiado, pero escuchamos muy poco.
- Hemos aprendido a ganarnos la vida, pero no a vivir.
- Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero reducido nuestros valores.
- Tenemos más títulos académicos, pero menos sentido común.
- Tenemos mayor conocimiento, pero menos capacidad de juicio.
- Tenemos casas más grandes y lujosas, pero familias más reducidas y más rotas.
- Añadimos años a nuestras vidas, pero no vida a nuestros años.
- Hemos logrado ir y volver a la luna, pero tenemos dificultad a la hora de cruzar el rellano para conocer y dialogar con un nuevo vecino.
- Producimos ordenadores que procesan cada vez más información, pero nos comunicamos cada vez menos.
- Vivimos tiempos de comidas rápidas y digestiones lentas.
- Vivimos tiempos en los que hay mucho en el escaparate, pero muy poco en el interior.
- Compramos y gastamos más, pero tenemos y disfrutamos menos.
Después de todo esto, acordaros de abrazar a quien tenéis cerca porque es el único tesoro que podemos dar con el corazón, sin que nos cueste ni un céntimo y antes de que el Montoro de turno establezca un nuevo impuesto sobre los sentimientos.
Saludos
- Leemos muy poco, vemos demasiada T. V. y rezamos muy rara vez (este puede ser un buen momento para rezar una oración por el alma de nuestra vecina Belarmina).
- Hablamos demasiado, pero escuchamos muy poco.
- Hemos aprendido a ganarnos la vida, pero no a vivir.
- Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero reducido nuestros valores.
- Tenemos más títulos académicos, pero menos sentido común.
- Tenemos mayor conocimiento, pero menos capacidad de juicio.
- Tenemos casas más grandes y lujosas, pero familias más reducidas y más rotas.
- Añadimos años a nuestras vidas, pero no vida a nuestros años.
- Hemos logrado ir y volver a la luna, pero tenemos dificultad a la hora de cruzar el rellano para conocer y dialogar con un nuevo vecino.
- Producimos ordenadores que procesan cada vez más información, pero nos comunicamos cada vez menos.
- Vivimos tiempos de comidas rápidas y digestiones lentas.
- Vivimos tiempos en los que hay mucho en el escaparate, pero muy poco en el interior.
- Compramos y gastamos más, pero tenemos y disfrutamos menos.
Después de todo esto, acordaros de abrazar a quien tenéis cerca porque es el único tesoro que podemos dar con el corazón, sin que nos cueste ni un céntimo y antes de que el Montoro de turno establezca un nuevo impuesto sobre los sentimientos.
Saludos