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Ahora que estamos en plena campaña electoral al parlamento europeo, conviene tener claro algunas cuestiones sobre los europarlamentarios:
1º.-Los estados son unas instituciones de hurto a gran escala y lo hacen de forma coercitiva, (los parlamentarios cumplen al pie de la letra con ese objetivo).
2º.-Los impuestos que pagamos, son tan solo para que los políticos y burócratas, se apropien de ese dinero y lo dilapiden de la manera más vergonzosa, (al pueblo solo le llegan las migajas).
3º.-Los burócratas (parlamentarios europeos) evaden impuestos, no pagan tal y como lo hacemos el resto de los ciudadanos, ¡! dicen que en democracia, todos somos iguales ja, ja, ja..!.
4º.-Tienen toda clase de privilegios y tratos especiales, aprueban las leyes, las normas, las directrices y los reglamentos para beneficiarse ellos y son de lo más insolidário.
5º.- Tienen limitado por ley (las que ellos han aprobado), el pago de impuestos a las grandes ganancias y fortunas (sicav, paraísos fiscales,…).
6º.- Tienen un sistema especial y vergonzoso de pensiones no contributivas que pagamos todos. No se conforman con tener sueldos superiores a los 12.000 €/mes, amén de dietas viajes, planes de pensiones, tarjetas de crédito, etc…
7º.-Son los más grandes defraudadores de impuestos de Europa. Además son aforados, lo que implica que sus fechorías quedan impunes.
8º.- En el S. XIII, los habitantes del valle de Laciana, recurrieron al rey en busca de amparo contra los abusos de los condes de Luna y Toreno. En teoría lo consiguieron según consta en la carta puebla sancionada por el rey Alfonso X el sabio en 1270. Hoy en día si quisiéramos recurrir, lo tendríamos complicado ya que todas las instituciones (europeas, monarquía, gobierno, comunidad, municipio,..), cojean de lo mismo. Solo nos queda, en consonancia con estos tiempos, proclamar la “república independiente del valle de laciana”, como estado libre asociado y vocación de paraíso fiscal. Posiblemente por esta vía consigamos que retornen al valle, los fondos de la minería destinados a la reindustrialización y que se extraviaron por el camino.
¡! Meditemos nuestro voto! ¿Vale la pena votar?
La semana santa, es una época estupenda para reflexionar sobre el tema.
1º.-Los estados son unas instituciones de hurto a gran escala y lo hacen de forma coercitiva, (los parlamentarios cumplen al pie de la letra con ese objetivo).
2º.-Los impuestos que pagamos, son tan solo para que los políticos y burócratas, se apropien de ese dinero y lo dilapiden de la manera más vergonzosa, (al pueblo solo le llegan las migajas).
3º.-Los burócratas (parlamentarios europeos) evaden impuestos, no pagan tal y como lo hacemos el resto de los ciudadanos, ¡! dicen que en democracia, todos somos iguales ja, ja, ja..!.
4º.-Tienen toda clase de privilegios y tratos especiales, aprueban las leyes, las normas, las directrices y los reglamentos para beneficiarse ellos y son de lo más insolidário.
5º.- Tienen limitado por ley (las que ellos han aprobado), el pago de impuestos a las grandes ganancias y fortunas (sicav, paraísos fiscales,…).
6º.- Tienen un sistema especial y vergonzoso de pensiones no contributivas que pagamos todos. No se conforman con tener sueldos superiores a los 12.000 €/mes, amén de dietas viajes, planes de pensiones, tarjetas de crédito, etc…
7º.-Son los más grandes defraudadores de impuestos de Europa. Además son aforados, lo que implica que sus fechorías quedan impunes.
8º.- En el S. XIII, los habitantes del valle de Laciana, recurrieron al rey en busca de amparo contra los abusos de los condes de Luna y Toreno. En teoría lo consiguieron según consta en la carta puebla sancionada por el rey Alfonso X el sabio en 1270. Hoy en día si quisiéramos recurrir, lo tendríamos complicado ya que todas las instituciones (europeas, monarquía, gobierno, comunidad, municipio,..), cojean de lo mismo. Solo nos queda, en consonancia con estos tiempos, proclamar la “república independiente del valle de laciana”, como estado libre asociado y vocación de paraíso fiscal. Posiblemente por esta vía consigamos que retornen al valle, los fondos de la minería destinados a la reindustrialización y que se extraviaron por el camino.
¡! Meditemos nuestro voto! ¿Vale la pena votar?
La semana santa, es una época estupenda para reflexionar sobre el tema.