EL CAFÉ:
Hoy voy a comentar el origen del café, bebida esta de la que somos muy aficionados en Caboalles.
El café fue descubierto en Etiopía y las autoras de su descubrimiento fueron… ¡unas cabras! Al menos así es como nos lo cuenta la leyenda, recogida por primera vez en 1671 por el profesor Antoine Faustus Nairon, en su tratado De saluberrima potione cahue seu cafe nuncupata discurscus
Según esa historia, fue un pastor etíope llamado Kaldi quien se percató de que sus cabras se excitaban notablemente después de comer unas bayas rojas en el bosque. El pastor quiso comprobar si su teoría era cierta, si eran aquellos frutos los causantes de tal agitación en sus animales, y él mismo masticó varios granos.
Tras experimentar una increíble sensación, Kaldi sintió que debía ir a comunicar el descubrimiento a alguien y acudió al monasterio más cercano. Se presentó allí con unas cuantas bayas en la mano para poder probar lo que decía, pero el monje que lo recibió apenas quiso escucharle. Creyendo que se trataba de algo maligno o reprobable, lanzó los frutos directamente al fuego. Poco a poco las bayas comenzaron a arder, desprendiendo un delicioso aroma, y el monje pareció entonces interesarse por ellas. Recogió algunos granos y los mezcló con agua caliente, dando lugar a… ¡la primera taza de café del mundo!
Desde entonces, el interés de la humanidad por el café no ha hecho más que crecer. Hoy es el segundo producto más exportado del mundo, sólo por detrás del petróleo.
Otro día comentaré las ventajas e inconvenientes de tomarlo.
Saludos
Hoy voy a comentar el origen del café, bebida esta de la que somos muy aficionados en Caboalles.
El café fue descubierto en Etiopía y las autoras de su descubrimiento fueron… ¡unas cabras! Al menos así es como nos lo cuenta la leyenda, recogida por primera vez en 1671 por el profesor Antoine Faustus Nairon, en su tratado De saluberrima potione cahue seu cafe nuncupata discurscus
Según esa historia, fue un pastor etíope llamado Kaldi quien se percató de que sus cabras se excitaban notablemente después de comer unas bayas rojas en el bosque. El pastor quiso comprobar si su teoría era cierta, si eran aquellos frutos los causantes de tal agitación en sus animales, y él mismo masticó varios granos.
Tras experimentar una increíble sensación, Kaldi sintió que debía ir a comunicar el descubrimiento a alguien y acudió al monasterio más cercano. Se presentó allí con unas cuantas bayas en la mano para poder probar lo que decía, pero el monje que lo recibió apenas quiso escucharle. Creyendo que se trataba de algo maligno o reprobable, lanzó los frutos directamente al fuego. Poco a poco las bayas comenzaron a arder, desprendiendo un delicioso aroma, y el monje pareció entonces interesarse por ellas. Recogió algunos granos y los mezcló con agua caliente, dando lugar a… ¡la primera taza de café del mundo!
Desde entonces, el interés de la humanidad por el café no ha hecho más que crecer. Hoy es el segundo producto más exportado del mundo, sólo por detrás del petróleo.
Otro día comentaré las ventajas e inconvenientes de tomarlo.
Saludos