Hubo una vez un beso que me paró los pilares de tiempo, donde adiviné, intuí, saboreé la eternidad.
Desde entonces
camino al borde del abismo o precipicio sin miedo y sin
reloj.
AUTOBIOGRAFÍA DE UN BESO
Nací en un abismo de labios
ávidos por la sed y la hambruna,
de mis padres la ternura y el deseo,
probablemente una
noche de luna.
Me amamantó la pasión,
huracán sin amo ni gobierno,
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