Me llamo Noralba, colombiana, y he tenido la suerte de haber estado interna en
casa de Doña María Garcia, y digo suerte por que el
paisaje y el pueblecito era encantador, parecia sacado de un cuento. Allí fué la primera vez que vi caer la
nieve, extraordinario. Me acuerdo de que todos los días salía con deª. Maria(cuando el tiempo lo permitía)a sentarnos al
puente, allí se congregaban algunos vecinos fieles a la cita de todos los días.
Recuerdo a de. Antonio, deª Celia, deª Esperanza (que.e.p.de),
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