Recuerdo de niño, cuando iba con mi madre a hacer labores de campo siempre me contaba alguna historia. Me imagino que como iba de mala gana lo hacía para distraerme.
Me contó, que en el alto el Gurugú había la piel de un toro enterrado llena de lingotes de oro, y que el toro era muy grande.
¿De quién es el tesoro?
Le pregunté.
El toro es de todo el pueblo. Me dijo.
De todo el pueblo.
Sí, de todo el pueblo.
Y siendo la mayoría de la gente del pueblo pobres, ¿por qué no lo desentierran para ser ricos?
Le pregunté.
No, el tesoro no se puede tocar. Tiene que seguir ahí guardado, fue un acuerdo del Concejo del pueblo.
Me dijo.
Yo no entendía como teniendo la piel de un toro lleno de oro, y siendo la gente más bien pobre, no lo desenterraban para repartirlo entre todos.
He buscado en internet, y he descubierto que la mayoría de los pueblos tienen un toro enterrado con la piel llena de oro.
Este tipo de historias debió de estar de moda, hace mucho tiempo, en los pueblos de España.
Hablando con el Tato, le comenté esta historia, y le pedí que intentara componer unos versos sobre el Toro lleno de oro de Calzadilla.
Que no le faltara salsa, fantasía y un poquito de exageración.....
Me contestó, que lo intentaría y que cuando lo tuviera, me lo mandaba por e-mail
Estoy esperando, para compartirlo con todo el que quiera leerlo.
Espero, que no tarde un año.
Si ha compuesto, uno sobre la foto de los picapiedra de Calzadilla me ha dicho que me lo va a mandar, cuando lo reciba….. lo compartiré.
Me contó, que en el alto el Gurugú había la piel de un toro enterrado llena de lingotes de oro, y que el toro era muy grande.
¿De quién es el tesoro?
Le pregunté.
El toro es de todo el pueblo. Me dijo.
De todo el pueblo.
Sí, de todo el pueblo.
Y siendo la mayoría de la gente del pueblo pobres, ¿por qué no lo desentierran para ser ricos?
Le pregunté.
No, el tesoro no se puede tocar. Tiene que seguir ahí guardado, fue un acuerdo del Concejo del pueblo.
Me dijo.
Yo no entendía como teniendo la piel de un toro lleno de oro, y siendo la gente más bien pobre, no lo desenterraban para repartirlo entre todos.
He buscado en internet, y he descubierto que la mayoría de los pueblos tienen un toro enterrado con la piel llena de oro.
Este tipo de historias debió de estar de moda, hace mucho tiempo, en los pueblos de España.
Hablando con el Tato, le comenté esta historia, y le pedí que intentara componer unos versos sobre el Toro lleno de oro de Calzadilla.
Que no le faltara salsa, fantasía y un poquito de exageración.....
Me contestó, que lo intentaría y que cuando lo tuviera, me lo mandaba por e-mail
Estoy esperando, para compartirlo con todo el que quiera leerlo.
Espero, que no tarde un año.
Si ha compuesto, uno sobre la foto de los picapiedra de Calzadilla me ha dicho que me lo va a mandar, cuando lo reciba….. lo compartiré.