Algunos alcaldes de los Ayuntamientos también tienen parte de culpa en la despoblación con subida del impuesto de bienes e inmuebles en algunos casos
rozando el 70% igualando y superando el impuesto de Ayuntamientos de 20.000 habitantes
LA ESPAÑA VACÍA PARA
Los pueblos exigen medidas concretas y plazos contra la despoblación que sufren
La provincia se suma al paro de cinco minutos y Sánchez y Mañueco propone soluciones a través de Twitter
León se sumó con campanadas en los pueblos, manifestaciones silenciosas, pancartas e incluso concentraciones de espaldas —como en Puebla de Lillo— a la reclamación de una actuación decidida por la España rural. Un pacto de Estado, como reivindicó el manifiesto de la Revuelta de la España Vaciada, que deje a un lado las «buenas intenciones y promesas vagas».
A través de un comunicado, la Federación Leonesa de Entidades Locales Menores instó a los Gobiernos central y autonómica, a la Diputación y otras instituciones públicas y agentes sociales de la provincia a escuchar «un mensaje cargado a la vez de desazón y esperanza». El texto clama contra «la creciente desigualdad de oportunidades entre ciudadanos españoles, por lo que exige «actuaciones bien definidas, presupuestos suficientes y plazos bien marcados y a salvo de los vaivenes políticos de carácter partidista».
En una jornada en la que la provincia se sumó —no sin cierta improvisación en muchos casos— a las concentraciones de cinco minutos convocadas en todo el país bajo lemas como «Paramos para no parar» y «Nos callamos para que se nos oiga mejor», el sindicato agrario Ugal-UPA y la Asociación de Mujeres Leonesas del Medio Rural (Amulemer) sumaron fuerzas para reclamar «la igualdad de servicios con las ciudades», como medio para que los vecinos de las ciudades se planteen residir en los pueblos.
Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) demandó a la administraciones «mayores incentivos» para lograr que se ocupen los puestos de difícil cobertura «que quedan vacíos en numerosas localidades» de la Comunidad, especialmente en «colegios, centros de salud y otros servicios sociales».
El guante que arrojaba la España rural lo recogían el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y su homónimo en la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. Ambos utilizaron su perfil de twitter para sumarse a la reivindicación de un medio rural alejado en muchas ocasiones de internet.
El primero aseguró que trabaja «para llenar la España Vaciada de oportunidades y servicios dignos», con medidas como sacar de la ciudades instituciones del Estado.
Por su parte, Mañueco exigirá al Gobierno que salga de las urnas del 10 de noviembre un pacto de Estado contra el reto demográfico y aseguró que su equipo seguirá trabajando «sin descanso» para «darle la vuelta a la tendencia», con el objetivo de «crecer en población y en oportunidades».
En los pueblos leoneses, Hospital de Órbigo vivió una de las mayores concentraciones de las que se celebraron ayer. Reunió a gentes del municipio y de parte de la ribera del Órbigo en una convocatoria que promovió el Centro de Desarrollo Rural El Villar, a la que se sumó el Ayuntamiento. El cajero automático que se acaba de cerrar se convirtió en símbolo de la lucha y las campanas de la iglesia de San Juan Bautista repicaron durante los cinco minutos de concentración.
LA MONTAÑA, DE ESPALDAS
Puebla de Lillo sumó a los vecinos de Reyero en su protesta ante el Ayuntamiento. Decidieron manifestarse de espaldas, al igual que las instituciones hacen con el medio rural desde hace décadas. «El discurso sobre la España vaciada no compromete ni ayuda. Trabajadores, empresarios y población de la zona rural siguen sin tener soluciones a los problemas y dificultades con los que les toca lidiar día a día. Las soluciones son fáciles de encontrar pero falta la voluntad para llevarlas a cabo». Señalaron.
En La Acisa de las Arrimadas (término municipal de La Ercina), se concentraron junto al pilón del pueblo. Colocaron encima del remolque de un tractor una pancarta con el lema «Yo paro por los pueblos», para dejar patente el malestar por el olvido de los políticos.
El Ayuntamiento de Valencia de Don Juan convocó a sus vecinos en la plaza Mayor. Al acto asistió el alcalde coyantino, Juan Pablo Regadera, otros miembros del equipo de gobierno y concejales de la oposición. Regadera aseguró que «es fundamental que desde los municipios de la comarca y el nuestro, como cabecera, nos pongamos al frente de este movimiento porque todos los que vivimos en el medio rural tenemos el derecho y la obligación de defender todos los servicios que nos corresponden para tener una calidad de vida al menos igual a la de las ciudades».
En Villablino, el alcalde, Mario Rivas, así como algunos concejales y representantes de juntas vecinales reivindicaron un medio rural vivo, en la concentración que se celebró en las puertas de la casa consistorial. Villaquejida, Val de San Lorenzo, o San Andrés del Rabanedo fueron otros lugares que siguieron la convocatoria.
Redacción 05/10/19
https://www. diariodeleon. es
rozando el 70% igualando y superando el impuesto de Ayuntamientos de 20.000 habitantes
LA ESPAÑA VACÍA PARA
Los pueblos exigen medidas concretas y plazos contra la despoblación que sufren
La provincia se suma al paro de cinco minutos y Sánchez y Mañueco propone soluciones a través de Twitter
León se sumó con campanadas en los pueblos, manifestaciones silenciosas, pancartas e incluso concentraciones de espaldas —como en Puebla de Lillo— a la reclamación de una actuación decidida por la España rural. Un pacto de Estado, como reivindicó el manifiesto de la Revuelta de la España Vaciada, que deje a un lado las «buenas intenciones y promesas vagas».
A través de un comunicado, la Federación Leonesa de Entidades Locales Menores instó a los Gobiernos central y autonómica, a la Diputación y otras instituciones públicas y agentes sociales de la provincia a escuchar «un mensaje cargado a la vez de desazón y esperanza». El texto clama contra «la creciente desigualdad de oportunidades entre ciudadanos españoles, por lo que exige «actuaciones bien definidas, presupuestos suficientes y plazos bien marcados y a salvo de los vaivenes políticos de carácter partidista».
En una jornada en la que la provincia se sumó —no sin cierta improvisación en muchos casos— a las concentraciones de cinco minutos convocadas en todo el país bajo lemas como «Paramos para no parar» y «Nos callamos para que se nos oiga mejor», el sindicato agrario Ugal-UPA y la Asociación de Mujeres Leonesas del Medio Rural (Amulemer) sumaron fuerzas para reclamar «la igualdad de servicios con las ciudades», como medio para que los vecinos de las ciudades se planteen residir en los pueblos.
Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) demandó a la administraciones «mayores incentivos» para lograr que se ocupen los puestos de difícil cobertura «que quedan vacíos en numerosas localidades» de la Comunidad, especialmente en «colegios, centros de salud y otros servicios sociales».
El guante que arrojaba la España rural lo recogían el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y su homónimo en la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. Ambos utilizaron su perfil de twitter para sumarse a la reivindicación de un medio rural alejado en muchas ocasiones de internet.
El primero aseguró que trabaja «para llenar la España Vaciada de oportunidades y servicios dignos», con medidas como sacar de la ciudades instituciones del Estado.
Por su parte, Mañueco exigirá al Gobierno que salga de las urnas del 10 de noviembre un pacto de Estado contra el reto demográfico y aseguró que su equipo seguirá trabajando «sin descanso» para «darle la vuelta a la tendencia», con el objetivo de «crecer en población y en oportunidades».
En los pueblos leoneses, Hospital de Órbigo vivió una de las mayores concentraciones de las que se celebraron ayer. Reunió a gentes del municipio y de parte de la ribera del Órbigo en una convocatoria que promovió el Centro de Desarrollo Rural El Villar, a la que se sumó el Ayuntamiento. El cajero automático que se acaba de cerrar se convirtió en símbolo de la lucha y las campanas de la iglesia de San Juan Bautista repicaron durante los cinco minutos de concentración.
LA MONTAÑA, DE ESPALDAS
Puebla de Lillo sumó a los vecinos de Reyero en su protesta ante el Ayuntamiento. Decidieron manifestarse de espaldas, al igual que las instituciones hacen con el medio rural desde hace décadas. «El discurso sobre la España vaciada no compromete ni ayuda. Trabajadores, empresarios y población de la zona rural siguen sin tener soluciones a los problemas y dificultades con los que les toca lidiar día a día. Las soluciones son fáciles de encontrar pero falta la voluntad para llevarlas a cabo». Señalaron.
En La Acisa de las Arrimadas (término municipal de La Ercina), se concentraron junto al pilón del pueblo. Colocaron encima del remolque de un tractor una pancarta con el lema «Yo paro por los pueblos», para dejar patente el malestar por el olvido de los políticos.
El Ayuntamiento de Valencia de Don Juan convocó a sus vecinos en la plaza Mayor. Al acto asistió el alcalde coyantino, Juan Pablo Regadera, otros miembros del equipo de gobierno y concejales de la oposición. Regadera aseguró que «es fundamental que desde los municipios de la comarca y el nuestro, como cabecera, nos pongamos al frente de este movimiento porque todos los que vivimos en el medio rural tenemos el derecho y la obligación de defender todos los servicios que nos corresponden para tener una calidad de vida al menos igual a la de las ciudades».
En Villablino, el alcalde, Mario Rivas, así como algunos concejales y representantes de juntas vecinales reivindicaron un medio rural vivo, en la concentración que se celebró en las puertas de la casa consistorial. Villaquejida, Val de San Lorenzo, o San Andrés del Rabanedo fueron otros lugares que siguieron la convocatoria.
Redacción 05/10/19
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