¿Por qué son diferentes
tus hijos a los míos?
¿Por qué son diferentes
vuestros padres a los de ellos?
¿Por qué para ti vale
lo que para mi no cuenta?
¿Por qué son vuestros derechos
diferentes a los de los demás?
¿Por qué no son nuestros deberes
iguales a los vuestros?
Te he dado mi confianza
porque eras mi ilusión
te he regalado mi aliento
porque eras mi seguridad
te he prestado mi libertad
porque hicimos un pacto…
¿Y sabes lo que has hecho
con mi confianza
con mis ilusiones
con mis seguridades
con mis libertades
con nuestro pacto…?
Te has reído indecente
mientras me hurtabas
sueños y futuros
justificando vuestras obscenidades.
Frases como las que acuñas
acomodado en tu poltrona
argumentando ‘obediencia debida’
ocultándote en ‘disciplinas de partido’
bautizando como ideas fascistas
las que no se acomodan a tus dictados
o al de los que te acompañan.
Los políticos como tú
hacéis de las urnas
el fúnebre lugar
en el que comienzan a morir
nuestros sueños.
Me has utilizado para tu interés
nos habéis utilizado para vuestros intereses
sin ocuparos de lo que nos preocupa
y preocupándoos de ocuparos
procurándoos así vuestro futuro.
Mi mañana es mío
que no tuyo
y hoy al despertarme me he prometido
no prestar libertades ni sueños
mirarte a los ojos con la decencia
que me acompaña
y mirándote a la cara
decirte decidido
ya no me engañas
te he conocido y reconocido
ahora orgulloso puedo mirarme al espejo
y susurrarme en silencio
por fin les he vencido.
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