Te echo de menos
aunque no te hayas marchado
y tus recuerdos formen parte de mi memoria
sin embargo
tus abrazos no volverán a abrazarme
ni tus ojos mirarán los míos
ni tus palabras regalarán mis soledades.
Entorno mis ojos esta mañana
porque necesito verte
silencio mi mente
hasta escuchar la nada
y siento cómo regresa tu voz
y la voz de todos aquellos y aquellas
que partieron
quizá antes de su tiempo.
Ahora en esta soledad
que me abriga cálida
te veo
y te hablo como antaño lo hacía
para sentirme vivo
y sentir el latido de mis recuerdos.
Cuántos caminos cruzados
han atravesado esta senda que habito
caminos convergentes y divergentes
caminos truncados
caminos que se perdieron
más allá de la sombra de los cipreses
polvorientos caminos que reconfortan vidas.
Noto cómo sonríen mis labios
y mi rostro
y mis manos
y cada poro de mi piel
y mi alma
cada vez que te pienso
cada vez que te siento
ya que en mi habitas
vives allí donde habitan los sueños
en ese lugar al que regreso
siempre que te busco
pues en él te encuentro.
Te echo de menos
aunque no te hayas marchado
y mi vida sea mis recuerdos
y estos sueños.
José Manuel Contreras ... (ver texto completo)
aunque no te hayas marchado
y tus recuerdos formen parte de mi memoria
sin embargo
tus abrazos no volverán a abrazarme
ni tus ojos mirarán los míos
ni tus palabras regalarán mis soledades.
Entorno mis ojos esta mañana
porque necesito verte
silencio mi mente
hasta escuchar la nada
y siento cómo regresa tu voz
y la voz de todos aquellos y aquellas
que partieron
quizá antes de su tiempo.
Ahora en esta soledad
que me abriga cálida
te veo
y te hablo como antaño lo hacía
para sentirme vivo
y sentir el latido de mis recuerdos.
Cuántos caminos cruzados
han atravesado esta senda que habito
caminos convergentes y divergentes
caminos truncados
caminos que se perdieron
más allá de la sombra de los cipreses
polvorientos caminos que reconfortan vidas.
Noto cómo sonríen mis labios
y mi rostro
y mis manos
y cada poro de mi piel
y mi alma
cada vez que te pienso
cada vez que te siento
ya que en mi habitas
vives allí donde habitan los sueños
en ese lugar al que regreso
siempre que te busco
pues en él te encuentro.
Te echo de menos
aunque no te hayas marchado
y mi vida sea mis recuerdos
y estos sueños.
José Manuel Contreras ... (ver texto completo)