Hola Carrasquilla!... tu comentario me ha traído unas añoranzaaaas.... ¿por qué será que no se nos quita la manía de mirar sin ver?...ésta foto la he visto cientos de veces y sólo ahora que te leo, la veo en mi memoria... veo la carreta cargada de lana que llevávamos al recuévano de mi pueblo para lavarla, mi padre guiándola, mi madre caminando a un lado, mi hermano atrás saltando entre las piedras mientras pedaleaba en un humilde triciclo y yo... muy pequeña, sentada en la parte de atrás... era una carreta de barandas más bajas... iba despacio saltando sobre las piedras, hasta que de salto en salto... di con mi pobre trasero de lleno en el camino... ¡qué porrazo (talegazo) me mandé!... aun hoy, de solo acordarme me duele desde el amor propio hasta el alma... ¡para qué decir el trasero!...
Me gusta lo que escribes y como lo escribes... para quienes vivimos tan lejos... ¡no sabes el bien que hace recordar nuestros orígenes!
De todo corazón... un beso, un abrazo y ¡muuuuuuchas gracias!
Me gusta lo que escribes y como lo escribes... para quienes vivimos tan lejos... ¡no sabes el bien que hace recordar nuestros orígenes!
De todo corazón... un beso, un abrazo y ¡muuuuuuchas gracias!
Todos guardamos un trocito de nuestro corazón para aquellas cosas vividas en la infancia. Cada uno de nosotros somos también parte de ese trocito de pueblo, que ya en el correr del tiempo va quedando sin gente, pero en todos permanecera siempre esa infancia vivida con la ilusión que nuestra niñez vivió.
Este relato del carro es bonito, para quien sabe mirar.
Yo os lo traje, con cariño. Pues carros habia en mi pueblo y en "Campo..." seguro que también. La verdad es que eran otros tiempo, ahora es campo es otra historia.
Este relato del carro es bonito, para quien sabe mirar.
Yo os lo traje, con cariño. Pues carros habia en mi pueblo y en "Campo..." seguro que también. La verdad es que eran otros tiempo, ahora es campo es otra historia.