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La temperatura de un rayo supera los 22.000 grados centígrados. Cuando se forma un rayo, el aire circindante se sobrecalienta, lo cual hace que se expanda y luego se contraiga rápidamente. Este fenómeno crea ondas sonoras que percibimos como truenos. Debido a que las ondas de luz viajan mucho más rápido que las sonoras, vemos el rayo antes de oir el trueno. El trueno tarda unos tres segundos en recorrer un kilómetro por lo que es posible calcular a qué distancia se encuentra una borrasca contando los segundos transcurridos desde que se avista el rayo hasta que se oye el trueno y dividiendolos entre tres. En general los truenos resultan inaudilbles a más de 32 kilómetros de distancia. (del libro.. Observar el tiempo, edt. planeta)
