Feliz tarde AMA, B. M, Maria Elena, Maite
Una feliz tarde
Un besoooooooooooooooooo
SARDINERA DE SANTURCE
—Sardinera de Santurce
de la falda arremangada
¿dónde vas tan de mañana
apenas florece al alba?
—Voy a vender mis sardinas,
mis sardinas plateadas.
Como no tengo marido
que me retenga en la cama,
como no estoy ocupada,
ni siquiera enamorada,
salgo de prisa y corriendo
por la calleja encorvada.
Apenas una azucena
reluce entre las montañas
y un gran ramo de rosas
brilla en el cielo escarlata,
ya despierto a mis vecinos
con mi voz almibarada
¡Sardinas, mis sardinitas
que colean y se escapan,
son sardinas de Santurce,
del mar que sus costas baña!
—Si tú quisieras, preciosa,
sardinera arremangada,
yo te daría un marido
que te dejase en la cama
en lugar de andar gritando
por la calle encorvada.
¿Os es que prefieres quedarte
con las sardinas mojadas?
— ¿Con es cara que tienes
iba yo a estar tan chalada
como para preferirte
y retenerme en la cama?
¡Anda, déjame tranquila,
que a mí no me da la gana
que prefiero a mis sardinas
las de la piel nacarada!
¡Sardinas, mis sardinitas,
que colean y se escapan,
son sardinas de Santurce,
del mar que sus costas baña!
Carlos Etxeba
Una feliz tarde
Un besoooooooooooooooooo
SARDINERA DE SANTURCE
—Sardinera de Santurce
de la falda arremangada
¿dónde vas tan de mañana
apenas florece al alba?
—Voy a vender mis sardinas,
mis sardinas plateadas.
Como no tengo marido
que me retenga en la cama,
como no estoy ocupada,
ni siquiera enamorada,
salgo de prisa y corriendo
por la calleja encorvada.
Apenas una azucena
reluce entre las montañas
y un gran ramo de rosas
brilla en el cielo escarlata,
ya despierto a mis vecinos
con mi voz almibarada
¡Sardinas, mis sardinitas
que colean y se escapan,
son sardinas de Santurce,
del mar que sus costas baña!
—Si tú quisieras, preciosa,
sardinera arremangada,
yo te daría un marido
que te dejase en la cama
en lugar de andar gritando
por la calle encorvada.
¿Os es que prefieres quedarte
con las sardinas mojadas?
— ¿Con es cara que tienes
iba yo a estar tan chalada
como para preferirte
y retenerme en la cama?
¡Anda, déjame tranquila,
que a mí no me da la gana
que prefiero a mis sardinas
las de la piel nacarada!
¡Sardinas, mis sardinitas,
que colean y se escapan,
son sardinas de Santurce,
del mar que sus costas baña!
Carlos Etxeba