Quien no sabe bailar dice que los tambores no valen para nada. El que abusa de un líquido no se mantiene mucho tiempo sólido.
Un chisme es como una avispa; si no puedes matarla al primer golpe, mejor no te metas con ella. Quien no sabe bailar dice que los tambores no valen para nada.
La lengua resiste porque es blanda; los dientes ceden porque son duros. Nadie se nos montará encima si no doblamos la espalda.
Si todos tirásemos en la misma dirección, el mundo volcaría. Reza, pero no dejes de remar hacia la orilla.
Déjame sólo un poco de mí mismo para que pueda llamarte mi todo. No hay árbol que el viento no haya sacudido.
Las palabras están llenas de falsedad o de arte; la mirada es el lenguaje del corazón. Déjame sólo un poco de mí mismo para que pueda llamarte mi todo.
Para que nada nos separe que nada nos una. Las palabras están llenas de falsedad o de arte; la mirada es el lenguaje del corazón.