La casa de la Romería. La presa pasaba por debajo. En mis sueños infantiles pensaba que haciendo un agujero en el suelo se podían pescar truchas perfectamente sin que te pillasen los guardias. En aquella presa solo había peces que cojías en un pozo que tenía el Maragato para regar, los metías en un frasco y al día siguiente estaban muertos, por mucha respiración artificial que les aplicases.
Juan.
Y tanto que pasaba por debajo, allí a la orilla ibamos a lavar la ropa, y tambien había una compuerta que dejaba pasar el
agua hacia la
casa del cartero, ylavábamos a la
sombra, debajo de un gran sauce que había.
Ya nada está igual, pero siempre estará en nuestros recuerdos.
Carmina R.