Mírala a ella oye, como anuncia su segunda patria, mientras duerme soñando la gran paliza que arreó ayer al mus. Y es que ya son muchos años viviendo en esa querida tierra extremeña y muchas más las partidas que nos lleva ganadas.
Exportamos a la
Extremadura
lo mejor de nuestra tierra,
esas tierras la tratan bien,
y ahora no quiere volver ella.
Y es que allá donde vaya,
ella se hace querer,
lo mismo te gana al mus,
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