Eso ya es historia, Yoli. No habrá cosa más ridícula y absurda, por favor. Mira te contaré un caso hace ya años en Burgos un viernes de cuaresma en un restaurante donde entramos dos amiguetes y yo a cenar. Uno de ellos como buen gallego, dijo que le apetecía una laconada con grelos. Bien, dijimos los otros dos, hágase. Solamente estábamos los tres en el lugar y ya empleándonos a fondo con la cena en cuestión. En esto se abre la puerta y comienzan a entrar tres matrimonios muy bien puestos, abrigos ... (ver texto completo)
una sin razon total porque como cristianos con sentimiento de culpa, deberian haberos pagado una mariscada alos susodichos.? no?